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  • INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL PAPA DEL MES DE JUlIO

    INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL PAPA DEL MES DE JUlIO

    Por el cuidado pastoral de los enfermos 

    Este mes de julio, el Papa Francisco nos invita a rezar por nuestras hermanas y nuestros hermanos que reciben la Unción de los Enfermos. En El Video del Papa, nos acercamos al significado de la Unción de los Enfermos y quiénes pueden recibirla

    No siempre es el paso previo a la muerte, no es “despedirse de la vida”; sino que es un sacramento de sanación del espíritu, un sacramento de esperanza. Consideremos a este sacramento como un “signo visible de compasión y de esperanza”, pidiéndole al Señor su fuerza para todo ser querido que la reciba.


  • Nuestra Historia

    Nuestra Historia

    Hace 100 años

    CC CCA pp. 63-66 – Julio 1924

    Algo me consolaron estas reflexiones:

    Dios es un abismo… y nunca llena a un alma con su plenitud, sino cuando Él, a su vez convierte al alma en un abismo… ¿Quién podrá comprender lo que un alma sufre para convertirse en abismo?…

    La mano de Dios cavando… ahondando implacablemente… pero a la medida que cava, penetra, y a la medida que ahonda, llena…

    Dios penetra los abismos…[…] El alma en absoluta impotencia…

    Dios hace los abismos en las almas para penetrarlos Él mismo…

    No se puede sufrir sin consuelo; Dios, que lo supo bien, nos dejó dos consuelos, la Eucaristía y María. Un consuelo divino y otro humano.

    Jesús tomó un consuelo humano, tuvo necesidad de consuelo; en su vida oculta, a María, y en la pública a Magdalena. La pura y la arrepentida. Amor ardiente… amor penitente…

    Jesús es el hombre por excelencia y tuvo un Corazón por excelencia y sin embargo buscó consuelo y busca todavía.

    Toda paternidad es un misterio de dolor… El dolor es la pérdida, o la ausencia de un bien.

    La manera divina de consolar es devolver el bien perdido, como Jesús a la viuda de Naím que le dijo: “No llores” y le devolvió a su hijo. [Lucas: 7, 11-17]

    La manera humana de consolar es compartir la pena, compadecer. Por eso Jesús busca consuelo humano, derramar sus confidencias y hacer nuestras sus penas.

    La misión de los Oasis es, ¡Consolar a Jesús! Ser bálsamo de sus heridas. ¡Arrancar las espinas a su Corazón!

    Dios mío, Jesús de mi vida, ten compasión Tú de mí y vuélveme tu amistad y tu gracia.

    Si me quieres abismo, cava, rompe la roca de mi alma, de mi amor propio y pasiones, de todo lo que estorbe tu acción en mí, tu posesión en mí, tu unión conmigo la miserable criatura. pero ayúdame a no quejarme, a dejarme hacer y deshacer.

    Hace 50 años

    25 ANIVERSARIO DEL ALTILLO.-  Estamos  contentos porque el Señor fue bueno con nosotros!, decían los israelitas cuando palpaban la bondad y la misericordia de Dios en su vida, en su historia.

    Verdaderamente vivimos este Aniversario en un ambiente de gran alegría, de extraordinaria unidad y de un inmenso sentimiento de Acción de gracias a Dios.

    Con el fin de que nos conocieran un poco más nuestros amigos, comenzamos los festejos con 2 conferencias: una sobre la obra de los Misioneros del Espíritu Santo y otra acerca del espíritu de las Obras de la Cruz. La primera estuvo a cargo del P. Salvador Sánchez, uno de los pioneros de la Congregación, como él mismo nos dijo “uno de la primera horneada”, un auténtico testigo de la obra de la Congregación desde sus principios. Con el Salón completamente lleno, el P. Salvador nos hizo una exposición salpicada de vivencias de los primeros Misioneros. Todos pudimos comprender cómo desde el principio la misión de la Congregación fue la difusión del Reinado del Espíritu Santo en las almas.

    La conferencia del P. Ignacio Navarro fue algo especial. Para comenzar tuvimos que cambiar de lugar por la cantidad de gente que acudió. Fue en a cripta, donde caben alrededor de 250 personas. Ahí, cerca de Nuestra Madre, casi sintiendo su presencia, el P. Navarro nos ilustró con su maestría y profundidad habituales, los distintos aspectos del mensaje de las Obras de la Cruz y el instrumento que escogió Dios no sólo para comunicar ese mensaje sino para encarnarlo en ella y convertirse así en el modelo más perfecto que tenemos a nuestro alcance para imitarlo y realizar la misión que Dios quiere de todos nosotros en el mundo actual.

    La Misa del día 12, miércoles, fue la misa de Acción de gracias de los miembros de la Congregación que pasamos por aquí y de alguna manera compartimos un momento de la vida del Altillo a lo largo de estos 25 años. Se reunieron cerca de 35 sacerdotes concelebrantes, varios teólogos y novicios y muchos de nuestros viejos amigos. La misa fue cantada en gregoriano, como en los tiempos antiguos. Fue maravilloso volver a alabar al Señor con esas Melodías tan inspiradas y que representaron tanto en la vida del Altillo, en realidad fue el motivo por el cual el Altillo se hizo famoso durante varias décadas. La capilla volvió a vibrar con los melismas del canto Sacro. El P. General presidió esta hermosa ceremonia con el P. Jesús Ma. Padilla y el P. Victoriano Uribe, exrectores del Escolasticado. Después pasamos a la comida, donde tuvimos una convivencia muy alegre y cordial. Un grupo de señoras a las órdenes de Reyna Piastro, gran amiga del Altillo preparó y sirvió esta comida.

    El P. Ramiro Moreno animó la convivencia presentando a los que contaron anécdotas de distintas épocas del Altillo, reminiscencias que fueron la sal y pimienta en algún momento de la vida de los Misioneros en estos 25 años.

    El jueves 13 volvimos a tener otra Concelebración, ahora para toda la gente que en alguna forma está ligada al Altillo. La presidió el P. Manuel Castillo en unión con el P. General y el P. Marco y 13 sacerdotes más. La comida en el jardín resultó un éxito. Fue un verdadero ágape fraterno con más de 500 personas distribuidas en todo el jardín, que compartieron con nosotros estos momentos de amistad. Fue como la culminación simbólica, en un clima de familia, de estos acontecimientos.

    Todo ello nos hizo exclamar, como decía al principio: “¡Estamos contentos porque el Señor fue bueno con nosotros!” Tomado del Cor Unum de Julio de 1974 pp.  101-102

    Hace 25 años

    PASCUA – GUERRA – PENTECOSTÉS

    Quisiera compartir con ustedes la experiencia que he vivido últimamente y la manera como la liturgia y la vida han ido encontrando un camino de unidad interior. Al compartir con ustedes espero no sólo establecer un medio de comunicación, sino también dejar en el corazón de cada uno una pregunta que toque la vida.

    La Pascua en Europa, y de alguna manera en todo el mundo, ha estado marcada por la cruz de la guerra del Kosovo. Ciertamente en Italia el tema es común y angustiante, y en nuestra comunidad de Roma es la noticia de todos los días.

    Con este sabor comencé a vivir la Semana Santa, tratando de acoger con realismo ambas realidades: Pascua y guerra, vida y muerte, triunfo y derrota, amor hasta el extremo y odio encarnizado. Ciertamente resonaba en mi interior el grito litúrgico: ¡Cristo ha resucitado y vive para siempre! Sin embargo, la realidad circundante resonaba de manera semejante: “el cuerpo de Cristo” aún hoy se debate entre el hambre, el dolor, el miedo y la muerte. Los rostros de los niños, el llanto de los hombres, la angustia de las mujeres del Kosovo lo hacen patente; no dejan lugar a duda que el Cristo-total sufre aún dolores de parto.

    En oración he buscado ir más al fondo y preguntarme sobre el porqué de esta guerra. Entrando – aunque sea por un momento más allá de los motivos que la prensa ofrece incluso más allá de las acciones concretas – la respuesta sigue siendo la misma: El dinero, el poder y la fuerza en el corazón de los potentes destruyen y aniquilan a los pobres y los pequeños. Cristo, en muchos de los hombres y mujeres que forjan la historia aún no ha nacido… ¡quizá ni siquiera ha sido engendrado!

    Los brotes de bondad, de caridad y de apoyo solidario: las conocidas manifestaciones contra la guerra realizadas en las principales capitales del mundo, la plegaria del Papa y de los líderes de las iglesias ortodoxas y sus enviados, la presencia de la Cruz Roja y de otras agencias humanitarias y los intentos de paz nacidos en diversas instancias internacionales hacen más patente todavía, que el cuerpo total de Cristo aún no ha resucitado a la vida nueva de amor, solidaridad y fraternidad.

    ¿Y entonces…?

    Pentecostés está cobrando para mí un sentido nuevo y existencial; se está transformando en una oración dolorosa y suplicante; se está convirtiendo en un grito de esperanza:

    → ¡Señor, que triunfe el amor sobre el odio!

    → ¡Jesús, que reine la paz y no la guerra!

    → ¡Espíritu Santo, que tu ley de amor fraterno sea grabada en nuestros corazones para que florezca en acciones que construyan el cuerpo entero de Jesús!

    → ¡Padre, escucha la oración sacerdotal de Jesús y por ella, cambia la torre de babel en un nuevo Pentecostés!

    → ¡Jesús, que al dejarme tocar por a realidad que vive hoy tu cuerpo total, tu Espíritu haga de mí un verdadero Misionero del Espíritu Santo en el mundo y para el mundo!

    ¿Cómo has vivido tú la Pascua y Pentecostés en 1999?

    Con afecto fraterno:

    Doménico Di Raimondo, MSpS.

    Tomado del Cor Unum de Julio de 1999 pp. 89-90


  • REUNIÓN DE ECÓNOMOS Y ADMINISTRADORES

    REUNIÓN DE ECÓNOMOS Y ADMINISTRADORES

    El día miércoles 22 de myo a las 10:00 nos dimos cita los ecónomos locales de la Provincia de México en la Casa de Retiro de nuestras hermanas Oblatas de Jesús Sacerdote en la alcaldía de Tlalpan, CDMX. Nuestro ecónomo provincial, el P. José Bastarrachea Duarte, MSpS, nos dio una bienvenida fraternal y nos presentó el objetivo de la reunión de estos días:

    “ANIMAR NUESTRO SERVICIO DE ECÓNOMOS Y ADMINISTRADORES PARA SEGUIR IMPULSANDO UNA GESTIÓN ECONÓMICA Y ADMINISTRATIVA MÁS INSTITUCIONAL Y EFICIENTE DESDE EL PLAN SEXENAL DE ECONOMÍA PARA DAR SOPORTE A LA SUSTENTABILIDAD DE NUESTRA VIDA Y EL IMPULSO DE LA MISIÓN”.

    Fueron dos días y medio de trabajo. El primer día participamos solamente los ecónomos MMSpS, y el otro día y medio se incorporaron los laicos del equipo del economato y de las administraciones locales de templos, parroquias, criptas, librerías y casas de ejercicios. Todo el proceso fue especialmente apoyado por Azael, Ruth Hernández y Ceci Arenas.

    El miércoles por la mañana lo dedicamos a compartir nuestra experiencia de servicio de economía, y reflexionar a partir de algunos artículos que nos iluminaron con algunas intuiciones como las siguientes:

    «La vida religiosa tiene mucho de sueño, de utopía… y uno de los servicios, que el ecónomo debe hacer a su comunidad, es poner sobre la mesa el principio de realidad, aterrizar los sueños para que se conviertan en realidades… informar de manera “comprensible, relevante, fiable, comprobable y oportuna” … Las funciones del ecónomo son tres, como una mesa de tres patas: PENSAR, CUIDAR Y GESTIONAR.»

    También vimos los informes económicos globales de la Provincia, viendo que vamos saliendo del bache causado por la Pandemia, pero se sigue requiriendo el esfuerzo de todos. Por la tarde-noche nos llevaron a la Colonia Roma, donde antes se ubicaba la Editorial LA CRUZ, y que ahora una empresa gestiona el lugar para eventos y también como Hotel-Boutique; tuvimos una cena muy sabrosa y quedamos maravillados de cómo un mismo lugar se puede transformar y embellecer.

    El jueves se incorporaron las/os administradores, dándoles una cordial bienvenida y haciendo una oración para pedirle a Dios que nos acompañe y nos recuerde que la economía está al servicio de la Vida y la Misión por el Reino. Por la mañana nos acompañó el P. Gerardo Gordillo, MSpS, ecónomo general, quien nos ayudó a profundizar en el tema de la cultura económica institucional, apoyados con un material que hizo junto con los tres ecónomos provinciales de la Congregación, titulado: “TODO ESTAMOS EN LA MISMA BARCA. Una economía: transparente-corresponsable-solidaria. Sustento de nuestra vida-impulso de nuestra misión 2021-2027”. Nos ayudó a tener una recomprensión de la economía donde se toma a la persona como centro, guiada por valores éticos y respetuosos con el medio ambiente. El resto del día trabajamos algunos puntos como:

    • Informe económico global.
    • Programa de Gastos Médicos Mayores.
    • Funciones y responsabilidades del administrador.

    Por la noche, el equipo del economato nos preparó un festejo muy bonito, donde convivimos, realizamos algunos juegos, escuchamos música en vivo y cenamos con la sazón de nuestras queridas hermanas Oblatas, a quienes les dimos un fuerte aplauso de agradecimiento.

    El último día trabajamos por la mañana algunos asuntos como:

    • Protocolo de cambio de ecónomo.
    • Estatutos de Consejo Económico.
    • Formato de informes económicos locales trimestrales.

    Hubo tiempo para aclaración de asuntos e inquietudes. Evaluamos de manera muy favorable que participen los ecónomos de las comunidades y templos, así como de los administradores, para poder caminar con criterios comunes. Terminamos dando gracias a Dios en la Eucaristía, compartiendo los alimentos y despidiéndonos con un corazón agradecido por el encuentro, por lo aprendido, trabajado y compartido.

    Cronista: Hno. Gustavo Llaguno, msps


  • 25° Aniversario P. NEMECIO RIVERA, M.Sp.s.

    25° Aniversario  P. NEMECIO RIVERA, M.Sp.s.

    El domingo 16 de junio a la 1:30pm, la comunidad de Huexotitla (Templo María Madre de la Iglesia) estuvo de fiesta. Laicos, familiares, amigos y MSpS acompañamos a Neme, MSpS en la celebración de sus 25 años de ordenación sacerdotal. De parte del Consejo Provincial estuvo presente Baltazar Góngora, MSpS. Representando su familia estuvo presente su hermana Magdalena, su cuñado Octavio y su sobrino Octavio Eduardo.

    En una eucaristía amena y llena de alegría, Neme nos fue compartiendo el significado de su ministerio a lo largo de estos años. Desde una memoria agradecida, nos hizo caminar junto con él, en los diferentes lugares en los que ha vivido y realizado la misión. Sin duda, lugares en donde ha podido confirmar su vocación y ministerio.

    Así, primeramente, nos compartió sobre su experiencia en la comunidad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En esos años, recibió un gran detalle de parte del obispo Samuel Ruíz († 2011). Una estola y, entonces, el significado de ser sacerdote. “La estola es el signo del sacerdote porque representa al buen pastor que carga a sus ovejas. Una bella carga, florida y llena de vida”. Toño y Paty, laicos de la comunidad de Tuxtla con quienes compartió misión hace más de 30 años, le ayudaron a presentar este signo.

    Después, nos llevó a la Santa Cruz del Pedregal (CDMX) en donde estuvo 9 años. A pesar de que no entendía muy bien las razones por las cuáles lo enviaron a esa comunidad, su familia y sus amigos le fueron ayudando a ir comprendiendo mejor la bondad de su presencia en ese lugar. Durante esos años, su misión la pudo realizar tanto en la parroquia como en el Colegio INHUMYC. Recordaba que, junto con Marcos, MSPS hicieron un espacio saludable para los jóvenes del Pedregal. Santiago y Clara, jóvenes que en esos años participaron con Neme en la Pastoral Juvenil, le ayudaron a traer de la CDMX algunos signos que fueron utilizando (e inventando) para las celebraciones con los jóvenes.

    De la CDMX nos fuimos para Costa Rica. Pura Vida! Fue su primera experiencia en el extranjero. Allí vivió 3 años y medio. Y aunque no estaba en sus planes personales vivir fuera de México, pudo ir haciendo camino de internacionalización para la Provincia y la Congregación. La compañía de su familia y amigos también le fueron muy importantes en esta etapa de su vida. El mural presentado en la celebración nos permitió observar esa vida compartida en Costa Rica.

    Su otro destino fue Guatemala en donde compartió vida y misión con Balta, MSpS. Llegó a la comunidad de Guastatoya y constató que es un pueblo bonito. La gente de ese lugar es buena. Sin embargo, comentó que le costó que lo quisieran porque cuando llegó a la comunidad la gente pensó que se iban a llevar a algún misionero. Digamos que así ya les había pasado y entonces las personas del lugar ya estaban prevenidas. Para Neme, Guastatoya representó mucha vida, mucha novedad. Una vida bonita y alegre, pero también cansada. Pues estar en el extranjero es estar sintiendo muchas cosas, estar aprendiendo en cada momento. El signo que nos compartió fue un Cristo Resucitado pintado con los colores y la vestimenta de esa cultura. Un Cristo que le representa vida nueva, resurrección, frescura, nueva capacidad de amar.

    Por último, con dolor y tristeza nos compartió que llega a Puebla después del cierre de la comunidad en Guastatoya, Guatemala por motivos externos. No obstante, ha llegado a esta comunidad recordando que hace más de 30 años pudo estar como EFOSO (hermano en la etapa de servicio apostólico). Además, se reencuentra con Hilario, Carlos y Ricardo con quienes ya ha compartido la vida en aquellos años de formación. Hilario fue su formador en la etapa de la Teología. Ahora, hoy le toca nuevamente estar aquí en Puebla. En Huexo. Y su corazón se va llenando de alegría porque Huexo es un espacio con mucha vida, mucha ilusión. Un lugar lleno de esperanza, pues participan una gran cantidad de adultos, jóvenes y niños. Con un plato de talavera representó este lugar al que llega y se siente invitado a abrir su corazón.

    De ese modo, Neme hizo memoria de 25 años llenos de experiencias que lo han ido formando de muchas maneras. Sobre todo, hacer la experiencia de ir aprendiendo a ser sacerdote. A disfrutar de su ministerio. Eso es lo que agradece. Su historia de vida llena de muchos referentes: familia, hermanos, amigos…

    Finalmente, Carlos de León, MSpS le compartió a Neme unas palabras fraternas, dándole la bienvenida a la comunidad de Huexotitla. Dio gracias por el sacerdocio de Neme. Agradece su llegada porque es un buen hermano, alguien que genera un ambiente fraterno. Y le invitó a que se deje querer por la comunidad de Huexo. Eso desea para él, que sea alguien muy querido por todos.

    Después de la eucaristía, seguimos celebrando a Neme compartiendo unos ricos tacos de diversos guisados. El mole poblano no podía faltar. Así como un buen mezcal y un rico pastel de piñón. Fue una tarde realmente familiar y llena de alegría.

    Gracias Neme por tu vocación, tu fraternidad y tu ministerio. Que Dios te siga guiando y abriendo el corazón para que nunca dejes de amar y compartir tu vida con todos. ¡Felicidades!


  • Homilía del P. Sergio Maciel en las exequias del P. Melecio Picazo Gálvez

    Homilía del P. Sergio Maciel en las exequias del P. Melecio Picazo Gálvez
    Santuario de la Cruz del Apostolado, Jesús María, 24 de junio de 2024

    Muy queridos hermanos y hermanas.

    Hoy estamos de fiesta, una fiesta de varios niveles. Fiesta en el Cosmos, fiesta en la Iglesia, fiesta en nuestra amadísima congregación. Esta fiesta, según nos dice Jesús, en una parábola del evangelio, está preparada por un rey, el rey celestial y esta fiesta preparada por ese rey celestial, se confunde con la fiesta que celebramos en el Apocalipsis, con las bodas del Cordero.

    Pues, ahora que nuestro buen hermano Mele es llamado por el gran rey, para participar en esta fiesta, nos da alegría. Es el tono principal de esta reunión, la alegría de haber sido llamado por el Hijo de Dios.

    Bien, pues nuestro querido hermano Mele fue llamado a participar de esa fiesta eterna y nos alegramos profundamente todos. Ese acontecimiento de la partida de Mele, que para el mundo no significa nada, para nosotros significa mucho. Estamos alegres, por la fiesta del Señor. El Señor es el que hace todo, nuestro Dios.

    Allá por los años cincuenta, que estaba en teología o estaba ya gozando mis primeros años de sacerdocio, en El Altillo, se acercó una señora y me dijo: “Padre, ¡qué difícil es tener vocación en estos tiempos!” Se me hizo rara la reflexión, pero ni la entendí, ni la acepté, porque nuestra dimensión es otra. No sé a qué le llame raro. No sé qué creía ella que hemos dejado. Eso lo podemos repetir una y mil veces, preferir a Dios y no al mundo. ¿Qué tiene de raro? Al contrario, raro es cuando nos alejamos de Dios y preferimos el mundo, eso es lo raro.

    Pues nosotros, hermanos, seguimos a ese gran rey, él nos ha llamado, es muy hermosa la expresión de san Pablo en una de sus cartas, en que nos hace ver que estamos en el plan de Dios desde antes de la creación del mundo para ser santos. El que es Santo es la santidad. Y va a ser la invitación continua: Sed perfectos como mi Padre celestial es perfecto. Y por eso nos alegramos, porque un hermano nuestro se ha unido ya definitivamente a esa fiesta, a la fiesta eterna.

    Mi querido hermano Mele: Gracias por haberle dicho sí a nuestro Señor. Con gusto te entregamos a su promesa del evangelio, que es la vida eterna. Veo en tu vida mucha semejanza con san Pedro. Él, como tú, reclaman un premio: “Señor, nosotros hemos dejado todo para seguirte, ¿qué nos darás a cambio?” Y sí, nuestro Señor en su bondad, acepta la proposición de Pedro, de Mele y de todos y cada uno de nosotros. Sí, ustedes que han dejado padre o madre, hermano, hermana, hijos e hijas o campos, por mi Nombre, recibirán el ciento por uno y, después, la vida eterna.

    Nuestro caminar en la vida, muy parecido al de san Pedro y al de Mele; también nosotros hemos dejado al padre, a la madre, hermanos, hermanas, etcétera, por la vida eterna.

    ¿Qué pudo haber dejado san Pedro? Sí, dejó a su padre, dejó la barca de su padre, y unas redes que, con frecuencia, el evangelio nos pone el escenario de que estaban remendando las redes. Y ¿qué recibió en cambio? La vida eterna.

    Igual, Mele dejó todo. Y él nos hablaba con mucha gracia a la comunidad de lo que era Sahuayo. Se veía que hablaba de Sahuayo con mucho amor, porque decía que en Sahuayo había dos, cuatro, seis aeropuertos y luego vio que era muy poco tener aeropuertos y se fue con la cultura, que en Sahuayo había seis, ocho, diez universidades. Como dicen los muchachos, le echó mucha crema a sus tacos.

    Pero Dios aceptó la entrega de Mele y también el parecido con Pedro de el amor. Nuestro Señor le pidió una prueba de amor a san Pedro. Le dijo: “Pedro, ¿me amas?”. “Sí, Señor, tú sabes que te amo”. Tres veces le preguntó y le dijo: “Apacienta a mis corderos; apacienta a mis ovejas”. Y allí se encargó nuestro Señor de que él fuera el jefe de la Iglesia; él iba a encargarse de la Iglesia.

    A Mele también le pidió una prueba de amor y no es otra cosa que su entrega en la congregación, en los votos, ahí en los votos religiosos le confirmó que sí, que lo amaba. Y también tuvo una promesa parecida a la de san Pedro: “Apacienta a mis ovejas”, el sacerdocio, en la congregación. Nuestro Señor le encargó la guía de nosotros los Misioneros del Espíritu Santo. Fue nuestro superior general por dos sexenios y con mucho tino llevó a nuestra congregación, tino y amor, por los caminos que Dios quiere.

    Por allá en los escritos de Nuestra Madre hay una frase que me ha hecho pensar, dice nuestro Señor: “Habrá cosas mejores, pero yo quiero que los Misioneros se encarguen de lo que yo les he encomendado”. Una frase fuerte, muy sólida para dirigir a nuestra congregación.

    Tenemos pues, hermanos, hermanas, un tesoro que nos ha regalado Dios y, precisamente, nuestra grandeza en el mundo y, sobre todo, en la vida eterna va a ser la fidelidad a lo que Dios quiere de cada uno de nosotros. Fidelidad a su Iglesia santa y fidelidad a nuestra congregación.

    Que Dios, a través de esa entrega de Mele, siga bendiciendo nuestra amada congregación. Ahora estamos como en los principios. Recuerden que el padre Domingo, Dominguito, que era novicio con el padre Moisés, le dijo a Nuestro Padre: “Nuestro Padre, yo a esto no le veo hechura” y Nuestro Padre le contestó: “Yo tampoco”. Pero siguió Nuestro Padre adelante, con la misión que Dios le había encargado y con las dificultades propias de esta vida para seguir adelante con los designios de Dios.

    Pues damos gracias a Dios nuestro Señor, y es el motivo de esta Eucaristía, por la vida de nuestro querido padre Mele y le pedimos a nuestro Señor que siga bendiciendo a su Iglesia, que siga bendiciendo a su congregación, con vocaciones santas y con sacerdotes santos. Así sea.