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El Concilio Vaticano II, una carta circular y la renovación de los Misioneros del Espíritu Santo
Dra. Mariana Gómez
AHMSpS
En el 2025 se cumplen sesenta años de la clausura del Concilio Vaticano II. Este evento marcó un antes y un después para la Iglesia católica en el mundo. Para las órdenes y congregaciones religiosas esta etapa fue solamente el inicio de un periodo de renovación y serio discernimiento que duró muchos años.
El decreto “Perfectae Caritatis” de Pablo VI invitó a las y los religiosos a seguir el aggiornamento, reinventarse y transitar a una nueva realidad a partir de las bases más importantes para la Iglesia. Esto significó regresar continuamente a la inspiración originaria de los insititutos, tener como regla suprema el seguimiento de Cristo, conservar con fidelidad el espíritu y propósito de los fundadores, promover el conocimiento adecuado de las necesidades de la Iglesia y una correcta renovación espiritual.[1]
Para los Misioneros del Espíritu Santo este periodo fue complejo, al igual que para otros institutos de vida consagrada. La Congregación tomó las cosas con calma y esperó a que se publicaran todos los documentos del Concilio. De 1965 a 1968, el entonces Consejo General envió a algunos Misioneros a distintas partes de Europa para saber qué se estaba haciendo en otras congregaciones y cómo se estaban renovando. Además, se comenzaron a formar comisiones de estudio para temas diferentes, tales como liturgia, economía, hermanos coadjutores, postulantado, pastoral y formación.
Este material sirvió para definir los temas más importantes que trataría el siguiente Capítulo General, que se tituló “De Renovación”. La primera etapa tuvo lugar en julio y agosto del año 1968 y la segunda de enero a abril de 1970, ambos en la Casa San José del Valle. Esta segunda etapa fue necesaria debido a la gran cantidad de temas que se retomaron. Durante estos años, la preparación para los capitulares fue intensa y requirió de mucho trabajo.
Padres capitulares en la Casa San José del Valle en agosto de 1968.
AHMSpS, Fototeca, Casa San José del Valle.En el marco de la inauguración de esta segunda etapa del Capítulo General de Renovación el entonces Superior, R.P. José Guzmán Ponce de León, publicó una carta circular fundamental para la historia de los MSpS. En ésta compartió a la Congregación los cinco principios de renovación a partir de los cuales el Capítulo General trabajaría. Este documento, publicado hace cincuenta y cinco años, fue una larga circular que informó a la Congregación lo importante y definitorio que sería el Capítulo para el futuro congregacional.
El documento original es un largo mecanuscrito de más de ocho fojas. A continuación compartimos parte de esa carta-circular resguardada en el AHMSpS.
CARTA CIRCULAR No. 6-VIII
A todos los Misioneros del Espíritu Santo
Sobre la renovación postconciliar en nuestra Congregación.
- El primer principio de renovación no puede ser otro que la IMITACIÓN DE CRISTO. (…) Todo cristiano está llamado a la imitación de las virtudes y ejemplos de Cristo y aun a su seguimiento. (…) Así, la pobreza lo identifica con Cristo en su despojo y humillación voluntaria y gozosamente aceptada. El religioso se despoja de lo que puede enriquecerlo en este mundo para expresar en sí mismo aquel sublime despojo de Cristo que, siendo igual al Padre por su divinidad, se anonadó a sí mismo y se hizo semejante a nosotros tomando en la encarnación la forma de esclavo. (…) Así el religioso, por su peculiar consagración mediante la promesa de vivir de acuerdo con los Consejos Evangélicos, viene a ser en la Iglesia y a la faz del mundo, un trasunto, una humilde encarnación del mismo Verbo Humanado.
- El segundo principio apuntado por el decreto Perfectae Caritatis es LA FIDELIDAD AL ESPÍRITU DEL FUNDADOR, A LOS FINES PROPIOS Y A LAS SANTAS TRADICIONES, para bien y provecho de la misma Iglesia. (…) En la fidelidad al Fundador, podemos considerar dos aspectos: Primero, lo que hizo el Fundador; segundo, lo que haría el Fundador en las presentes circunstancias. (…) Los que conocimos y tratamos a Nuestro Padre tenemos la grave responsabilidad de presentar a las nuevas generaciones la figura auténtica y fiel de aquel gran hombre. Que nadie pueda achacarnos el crear un mito que pudiera servir de argumento a nuestras polémicas, por bien intencionadas que ellas fueren. Nos basta y sobra amplísimamente con la limpia y simple verdad de lo que él fue, tal y como Dios lo hizo para dárnoslo por padre.(…) Sin duda que ahora, como siempre en su vida, nos repetiría hasta la saciedad: “Ante todo contemplativos y después hombres de acción”.
- El tercer principio de renovación es LA INTEGRACIÓN ECLESIAL de todas las familias religiosas. Este tercer principio nos lleva a mirar las familias religiosas en su carácter de partes integrales del Cuerpo Místico, en el que hay muchos y diversos miembros, cada uno con su función propia, cooperando todos a la perfección del organismo entero. (…) Sabemos que somos Misioneros del Espíritu Santo y que debemos serlo en realidad y no únicamente de nombre. Esto significa que nuestra labor ministerial se encamina a fomentar y actualizar la obra del Espíritu Santo en las almas. (…) Nosotros, los Misioneros del Espíritu Santo, estamos llamados, en nuestra pequeñez personal y en la grandeza de nuestra misión, a fomentar esta acción del Espíritu Santo, a despertar en la mente de los hombres la conciencia de su altísima vocación divina y a trabajar en la Iglesia por que muchos hombres vivan en plenitud esta vocación. (…) Por eso, porque nuestra misión mira a los profundos valores del espíritu, es enteramente necesario que seamos contemplativos.
- El cuarto principio. El Concilio nos manda, de manera clara y explícita que conozcamos el mundo y a los hombres de hoy, para adaptar a ellos nuestro mensaje. El carisma recibido en la inspiración del Fundador, no consiste en una estructura estática que fácilmente conduciría al inmovilismo cómodo y pasivo. El soplo del espíritu es activo, es dinámico, es vehemente. (…) Sabemos bien que, para ir al mundo con garantía de buen éxito, se necesita una fuerte dosis de vida interior, una salud espiritual a toda prueba.
- El quinto principio de renovación es a la vez un camino y una meta. Es como una tónica o un espíritu que penetra todo el impulso de la renovación querida por la Iglesia. Nos pide ella y nos exige que todo ese impulso renovador desemboque en una transformación espiritual que venga del Espíritu Santo y sea guiada por El. (…) Si es el Espíritu Santo quien ha traído a su Iglesia este saludable despertar, su influjo debe ser patente en todo esfuerzo de renovación; de otra manera correríamos el riesgo de tomar por legítimo un impulso surgido de inquietudes puramente humanas o de sugestiones del espíritu mundano.
Insistamos pues, con oportunidad o sin ella, con toda paciencia y con toda clase de argumentos: ANTE TODO CONTEMPLATIVOS.
- DEBEMOS SER CONTEMPLATIVOS para encontrar a Cristo, nuestro divino Modelo, nuestro amado Maestro a quien queremos seguir a donde quiera que vaya.
- DEBEMOS SER CONTEMPLATIVOS para ser fieles a la primigenia inspiración de nuestro Padre Fundador y a nuestras tradiciones más sagradas.
- DEBEMOS SER CONTEMPLATIVOS para poder realizar nuestra misión en la Iglesia como portadores del carisma peculiar de nuestra Congregación.
- DEBEMOS SER CONTEMPLATIVOS para ir al encuentro del mundo con la garantía de no contagiarnos de sus vicios y pecados.
- DEBEMOS SER CONTEMPLATIVOS, en fin, para que nuestra renovación sea efectiva y se realice en espíritu y en verdad.José Guzmán Ponce de León, MSpS
Superior GeneralJunto a la tumba de nuestro Padre Fundador, México, D.F., 10 de enero de 1970.[2]
[1] Pablo VI, “Perfectae Caritatis” disponible en: https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decree_19651028_perfectae-caritatis_sp.html (Fecha de consulta: 5 de enero de 2025).
[2] AHMSpS, sección Gobierno, serie Cartas Circulares, caja 58, expediente 1.
Imagen destacada: Apertura del Concilio Vaticano II, el 11 de octubre de 1962 en la Basílica de San Pedro. Fotografía propiedad del Portal Vatican News, disponible en: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2022-10/hace-sesenta-anos-el-primer-acto-del-concilio-vaticano-ii.html (Fecha de consulta: 3 de enero de 2025).
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Asamblea Región Sudamérica
Leme, Br., 13 a 17 de enero de 2025
Desde el sábado 11 de enero nos encontramos los Misioneros del Espíritu Santo de las comunidades de Itapevi y Leme, más algunos padres para la profesión perpetua del Hno. Héctor Sánchez, presidida por el Padre José Luis Loyola, Superior General.
Del lunes 13 al viernes 17 tuvimos la Asamblea de la Región Sudamérica en el convento de las Madres Postelianas, en Leme.
Participamos:
- Gobierno General: Padres José Luis Loyola y Lino Ruelas.
- Gobierno de la Provincia Félix de Jesús: Padre Armando Moreno (el Padre Jorge Ávila participó a distancia, conectándose a nuestras reuniones por internet).
- Gobierno de la Provincia de México: Padres Pablo Héctor González y Leonardo Pizano.
- Comunidad de Bucaramanga, Colombia: Padres Rodrigo Pérez y Gilberto Suárez.
- Comunidad de Leme, Brasil: Padres Alejandro Ramos y David Ascencio, hermano estudiante Rolando Aguillón.
- Comunidad de Itapevi: Padres Pedro Becerra y Miguel Ochoa, hermano estudiante Héctor Sánchez.
- Formación: Padre Santiago Pastrana.
- Cruces: Padre Fernando Falcó.
La asamblea fue coordinada por el Equipo de Liderazgo Congregacional (ELC).
El lunes 13 nos reunimos a las 7.30 de la mañana para el desayuno, y después tuvimos el primer bloque de trabajo, en el que se nombró la lista de participantes y nos fue presentado el objetivo de la Asamblea:
Hacer un proceso de discernimiento para redefinir estratégicamente la Región de Sudamérica
en vistas a asegurar el crecimiento congregacional y el ejercicio de nuestra misión carismática.Somos Misioneros del Espíritu Santo que llegamos de diversos puntos donde se encuentra la Congregación, un poco cansados por el viaje, pero se respira buen ánimo para dejarnos guiar por el Espíritu Santo para elegir para la Región Sudamérica lo que mejor nos permita ejercer nuestra misión.
Compartimos cómo llegamos, cómo nos sentimos, nuestras esperanzas, temores, expectativas para estos días. El objetivo de esta Asamblea tiene peso para nuestra historia, pues se trata de decidir dónde y cómo queremos seguir creciendo como Congregación en estas tierras sudamericanas. Todos los hermanos que nos encontramos aquí nos damos cuenta de la trascendencia de las decisiones que tomemos.
En la tarde nos reunimos en grupos para compartir, hasta la hora de la celebración de la Eucaristía presidida por el padre José Luis Loyola, y después salimos a cenar.
El martes 14, día del aniversario del nacimiento de la espiritualidad de la Cruz, comenzamos con el desayuno a las 7.30 de la mañana. A las 8.30 tuvimos la oración y nuestro trabajo en torno a las “estrategias y criterios”, los “imperativos” del proceso en Sudamérica, las “factibilidades” (si será sólo Colombia, sólo Brasil, o los dos países). Momento de lectura de los documentos que se fueron elaborando durante el año, a partir de la Asamblea de enero de 2024; entenderlos, preguntar para aclarar lo que se quiere comunicar. Todo para estar en la misma sintonía con lo que la Congregación necesita para estos países de Colombia y Brasil. Tuvimos largos momentos de oración silenciosa para escuchar lo que Dios quiere de nosotros para llevar a cabo este proyecto congregacional.
A las 18.00 hrs celebramos la Eucaristía, y después salimos a cenar.
El miércoles 15 comenzamos, como los otros días, con el desayuno y oraciones. Los trabajos giraron en torno a la escucha: escucharnos a nosotros mismos y escuchar al otro; escuchar lo que se mueve dentro de nosotros, al escuchar al otro. Todo para tomar en cuenta que el proyecto que estamos comenzando es de todos y de cada uno de nosotros.
El Espíritu Santo nos dio muchas luces para llevar a cabo este proyecto: Nos queda claro que el proyecto de internacionalización en esta Región Sudamérica es congregacional, estamos trabajando juntos; a partir del trabajo que nosotros y nuestros hermanos que han pasado por aquí, necesitamos seguir dando pasos para hacer un cambio, para no caer en la inercia de seguir como estamos.
Tomamos conciencia de que en estos días de discernimiento hemos tenido clima favorable para preguntarnos juntos sobre la voluntad de Dios, y queremos que el mismo clima siga en nuestra región: fe, discernimiento, diálogo, veracidad, conversión personal y comunitaria para morir a un pasado y vivir a una nueva realidad congregacional en este continente sudamericano.
A las 12.00 hrs tuvimos la celebración de la Eucaristía presidida por el Padre Rodrigo Pérez.
Salimos a comer a una casa de campo, donde convivimos fraternamente y gustamos un “churrasco” (carne asada), tan característico de Brasil, acompañados por la música de bossa nova.
Los días jueves 16 y viernes 17 concluimos nuestros trabajos dándole forma a lo que queremos para nuestra Delegación: tipo de plataformas que queremos adoptar, lugar de estudios, qué servicios específicos queremos aportar a la Iglesia brasileña a favor de los sacerdotes. Queremos comenzar la vida de nuestra Delegación con tres plataformas parroquiales y una casa de estudios, más un equipo de servicios específicos.
Miramos al futuro con la esperanza que creceremos en Brasil con vocaciones autóctonas y que extenderemos nuestra presencia congregacional aportando la riqueza de nuestro carisma a un país que también aportará su tradicional riqueza a nuestro carisma.
Sólo falta la confirmación y aprobación de nuestros Gobiernos General y Provinciales, y, por supuesto, la fuerza del Espíritu Santo que siempre nos ha impulsado, y seguirá impulsando nuestra vida y misión en esta Delegación que quiere nacer.
Jesús, Salvador de los hombres, ¡sálvalos!
Cronista: Padre Miguel Ochoa, MSpS
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Internoviciado “Familia de la Cruz”
Encuentros fecundos para seguir a Jesús
Jesús María, SLP – 2 al 7 de enero 2025
2 DE ENERO
El Inter noviciado de la familia de la Cruz, se llevó a cabo del 2 al 7 de enero en la casa: ¨Nazaret de la Santa Cruz¨, de las Hijas del Espíritu Santo, en Jesús María, San Luis Potosí. Por la tarde salimos a la ciudad de San Luis Potosí, donde nos esperaban algunos jóvenes del CEC para guiarnos en el ¨Conchitour¨, en donde conocimos los lugares que marcaron el inicio de la vida espiritual de Concepción Cabrera. Después del recorrido, cerramos el momento agradeciendo la participación de los chavos del CEC su buena disposición. Posteriormente, regresamos a la casa en Jesús María en donde cenamos y continuamos conociéndonos.
3 DE ENERO
Se llegó el momento de iniciar con el taller “Seguimiento de Jesús”, así que el Padre Vicente Monroy MSpS comenzó a darnos pistas importantes. Una de las ideas centrales de su compartir fue que el seguimiento de Jesús es un asunto de la Vida cristiana, no es propio de la Vida religiosa y es una invitación para que, desde la relación con Él, cambiemos continuamente el rumbo de nuestra vida. Una imagen que nos acompañó en esta parte del taller fue la de Bartimeo, “ciego de nacimiento”, a quien el encuentro con Jesús lo transformó y lo puso en movimiento.
Después de la comida, las hermanas novicias de las Hijas del Espíritu Santo nos presentaron su carisma. Continuamos el taller ahora con el tema “Mujeres y hombres del Espíritu”, dejando la claridad que el Seguimiento de Jesús es un asunto intrínseco y relacional. Que no hay verdadera vida espiritual sin interioridad, si ésta no se da no hay experiencia de Dios, solo habrá doctrina. Se nos invitaba a formarnos para la vida mística, y tener cuidado de no ser misticuch@s.
4 DE ENERO
Este día salimos a la ciudad de León Guanajuato para acompañar a nuestro hermano: Raúl Ruiz Medina MSpS en sus votos perpetuos. Pudimos ser testigos de la alegría de nuestro hermano Raúl al ser acompañado de sus familiares y al sentirse muy amado por Dios. Cada momento de la celebración, nos ayudó a reforzar nuestro compromiso amoroso por Dios y por su reino, esto principalmente en el testimonio que nos compartía Raúl.
5 DE ENERO
Al iniciar el día, reflexionamos en la oración sobre el evangelio y se nos invitó a escribir las luces que nos ha hecho Jesús a través del taller.
La introducción de este día de taller se sintetiza en la invitación de ser una Vida religiosa significativa. Nos dejamos iluminar por dos artículos “Hacia una vida religiosa en esperanza y esperanzadora” escrito por tres hermanas religiosas: Maricarmen Bracamontes OSB, Nancy Fuentes ODN, y Rosario Purilla CM, y un segundo artículo llamado “Memorias” tomado del Congreso por los 50 años de la CLAR Y escrito por José Ma. Guerrero, S.J.
6 DE ENERO
El tema de este día giró en torno: Interioridad, conocimiento de uno mismo y capacidad de seguimiento. Señaló que el seguimiento de Jesús requiere sujetos que se dispongan a la acción de la Gracia. Personas que trabajen en sus ámbitos: corporal, afectivo, mental, el Yo, para formarse desde un corazón nuevo; con la intención de que el Amor sea vivido como una opción.
También constatamos que el sufrimiento es parte del ser humano y que Dios está en el sufrimiento. El P. Vicente nos invitó a que todo lo que hagamos sea sacrificio, es decir, sea sagrado. El amor cristiano se encarna en lo cotidiano. Para concluir tuvimos un espacio personal para recoger nuestra experiencia de lo vivido en estos días.
Para cerrar con broche de oro nuestro encuentro, no podía faltar la tradicional chorchita. Nos divertimos y disfrutamos mucho: quebrando la piñata, la presentación de los números que cada equipo realizó, hubo bailes, juegos, actuaciones, declamación y cantos. Así, con espíritu agradecido terminamos nuestro día, disponiéndonos para el día siguiente regresar a casa con la maleta llena de luces para continuar recorriendo la vida desde el seguimiento de Jesús. Nuestro corazón quedo agradecido por este espacio de familia para compartir nuestros carismas y acrecentar la fraternidad.
Cronistas: Geraldine, Jesica, Nicole y Emmanuel.
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Descanse en paz – P. Manuel Rodríguez, MSpS “El Pillo”
Los Misioneros del Espíritu Santo, compartimos con dolor y esperanza, que el 14 de enero del 2025, fue llamado a la Casa del Padre el P. Manuel Rodríguez Franco MSpS, “El Pillo”, como le conocíamos más familiarmente. Murió a los 84 años de edad, en la Casa Conchita, en Puebla.
En este día tan importante en el que celebramos el 131 aniversario de las Obras de la Cruz, agradecemos a Dios su vida, vocación y servicio a lo largo de sus 48 años de ministerio sacerdotal.
Hacemos oración confiados en que el Dios de la vida le concederá el descanso eterno.
"Señor, recibe en tus brazos a tu amado Manuel, quien dedicó su vida a servirte y a llevar tu amor y mensaje.
Que su legado de fe, amor y servicio sea una inspiración para todos nosotros, y que su alma descanse en paz en tu presencia”.
Amén.Como sabemos, una de sus pasiones fueron las orquídeas, aquí les compartimos un dibujo hecho por él.
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Nuestra Historia
Hace 100 Años
CC CCA – Enero 1925 – pp. 143-144 Tomo 45
– Enero 29
¡Hosanna! ¡Te Deum laudamus!
Copia de carta del M.R. Padre General de la sociedad de María al R. Padre Félix Rougier.
“Moncalieri, – 9 de enero de 1925.
Querido Reverendo Padre:
Me rindo a su deseo y al deseo de los Profesos que lo rodean y no me opongo ya a que pase Usted de la Sociedad de María, a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo. He hecho llegar a Roma la notificación de esta decisión.
No es sino una verdadera pena, que me ha determinado a esta resolución, pero la fuerza misma de las cosas y de los acontecimientos me ha convencido que no debía persistir en la actitud de oposición que había sido la de mis predecesores y también la mía hasta este día.
Quito pues, la barrera que era obstáculo a los proyectos, de los cuales su persona es el principal fundamento; y tengo la confianza de que, obrando así, no me separo de la voluntad de Dios.
Le doy las gracias por los buenos servicios que ha prestado Usted a la Sociedad de María y por el apego que le guarda, Usted sabe, que puede contar con su amor y con sus oraciones.
La Sociedad de María no lo olvidará tampoco; y le desea una santa y fecunda carrera en la Misión que la Providencia ha confiado a su cuidado.
Sírvase, amado R. Padre, recibir de la Sociedad de María por mi intermediario la plena seguridad de lo que le manifiesto y reciba con agrado la expresión de mis sentimientos de profundo afecto y de respeto en Nuestro Señor.
Ernesto Rieu, S.M.
Superior General.”Hace 50 Años
[…] Pronunciar San Salvatore in Campo hoy, es evocar antiguas historias, es traer a la memoria experiencias dolorosas: la guerra, el hambre, la soledad. Se trata de un pasado que habla por sí mismo cuando se mira la figura sonriente y apacible de nuestro Padre Fundador. Tiempos idos que fundamentan un presente. Generaciones aún vivas en la Congregación que han entregado la antorcha encendida a una generación presente.
San Salvatore in Campo, vieja casa enclavada en el centro de Roma, donde el ruido nos ha llegado a ser familiar, donde ventanas y muros piden ser restaurados. A una generación nueva corresponde una casa, si no nueva, al menos renovada: “No se puede echar el vino nuevo en odres viejos…” Y la renovación ha comenzado…
La visita del P. General nos ha orientado hacia la renovación interior, la primera y fundamental renovación.
En cuanto a la restauración de muros, los proyectos se suceden.
La visita del P. General siguió un orden preestablecido que culminó el miércoles 11 de diciembre, en el Salón de Audiencias en el Vaticano, donde el Santo Padre se dirigió a nosotros como Misioneros del Espíritu Santo:
“Con gran complacencia dirigimos hoy nuestro saludo al grupo de estudiantes de teología, pertenecientes a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, que cursan sus estudios en las Universidades Pontificias de Roma.
“Vemos en vosotros, amados hijos, no sólo un deseo de aprender profundamente la ciencia sagrada, sino también de asimilar, con renovado espíritu, aspectos importantes de la realidad eclesial, como la universalidad de la Iglesia, el valor de la tradición cristiana, la fidelidad al magisterio, la veneración y la lealtad al Papa.
“Las privilegiadas circunstancias en las que se desarrolla vuestra formación sacerdotal, os deben animar a ser siempre fieles al Señor que os llama, a la Iglesia que pone en vosotros su Esperanza y a las almas cuya salvación os será un día encomendada.
“Sirva de aliento a estos propósitos, nuestra Bendición Apostólica que de corazón impartimos a vosotros y a vuestros superiores.” El Cronista […]
Tomado del Cor Unum de enero de 1957 pp. 4 y 5
Hace 25 años
Año Nuevo ¿Vida Nueva?
Estamos siendo bombardeados desde todos los frentes, por todos los medios y a todos los niveles por el cambio de año, con las connotaciones de Jubileo.
Todo mundo, en las esferas de la vida social, política y no digamos en el ámbito de lo comercial, hace sus propuestas aprovechando la coyuntura del momento. Todo mundo busca sacar partido sin importar los medios, pero tratando de justificar el fin: el “fin de 1999 y el “comienzo” del año 2000.
¡Dejémonos de historias! Año nuevo no es sólo pasar una página del calendario o estrenar agenda. Año nuevo ¿es ocasión de vida nueva? Es decir, ¿Novedad para nuestra vida? Y cuando me planteo esto, me refiero a la vida personal, planteamiento desde la primera persona del singular, o sea, “Yo”.
No se trata de partir de cero, pero sí de un momento cualitativo importante, aprovechando las circunstancias para descubrir:
- ¿Qué me está pidiendo Dios como persona, como religioso como MSpS? Es decir, en el ámbito personal, que sin duda repercute en mi propia vida y en la de mi comunidad, congregación y sociedad.
- ¿Qué propuestas de radicalidad de vida, de desafíos ante la misión han surgido desde el XIII Capítulo General y que condicionan de manera decisiva mi respuesta de fidelidad como MSpS?
- ¿Qué suscita en mí una Iglesia, pueblo de Dios, cada día con menos poder de convocatoria, ante un mundo cada día más secularizado y que cree poder vivir sin Dios, o con un Dios a su medida?
- ¿Qué retos me está presentando este mundo concreto y cercano en el que vivo y ante el que no puedo cerrar los ojos por más que quiera eludirlo?
- ¿Qué me sugiere y hasta dónde me interpela tanta desigualdad entre primer y tercer mundo con condiciones de vida tan distanciadas y en un proceso vertiginoso hacia una separación cada vez mayor?
No cabe duda que aspectos como éstos, y otros más que tú quieras añadir, pueden ser motivo de reflexión, objeto de discernimiento y propuesta de vida para este nuevo año del 2000. Entonces sí, el interrogante se convertirá en una prometedora afirmación: ¡Año Nuevo, Vida Nueva!
Si es así, y así lo deseo para todos: ¡Feliz Año!… ¡Feliz Vida Nueva!
Cecilio Félez, MSpSTomado de la Editorial del Cor Unum de enero de 2000 – pp.1 y 2