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  • Nuestra Historia

    Nuestra Historia

    Hace 100 años

    CC – CCA Marzo 25 1924 – Tomo 45 pp. 22-27

    Marzo 25 – Fecha inolvidable de la dicha inmensa de la Encarnación mística. ¡18 años! […]

    Celebró la Misa el P. Félix en el Templo de la Compañía, en el crucero del lado de la epístola, donde se apareció la Cruz del Apostolado y la Palomita divina.

    Me regaló esa Misa que ofrecí en acción de gracias por la encarnación mística y en expiación de todas mis infidelidades y faltas en esa gracia. Quedamos liquidados de cuentas, pues que la Sangre de Jesús basta y sobra para pagar todas nuestras deudas. ¡Bendito sea!

    Hice mi oblación que me dictó en el retiro el P. Félix y que copio aquí. […]

    Oración – 25 de marzo de 1924

    ¡Oh mi buen Jesús!, yo quiero lo que Tú quieras, pero ya sin excepción. Quiero dejarme querer de Ti, en la extensión que Tú lo quieras.
    Acepto, no diré dolores, penas y cruces, que eso Tú bien sabes que hace mucho tiempo que las acepté por puro amor.
    Hoy, acepto lo desconocido, lo que más le cueste y le pueda a mi naturaleza y temperamento. Quiero y le abro los brazos a lo que más me haya dolido y prometo solemnemente en este 18o. aniversario de la encarnación mística, no rehusarme a nada de lo que fuere tu voluntad y llenar enteramente, ayudada con tu divina gracia, el papel que me has dado en tu misericordia infinita sin querer fijarme demasiado en mi profunda miseria.

    ¡Oh, Divino Verbo Encarnado, Hijo amadísimo del Padre, mi queridísimo Jesús!, ya me siento aliviada de un gran peso pues que, con las anteriores promesas, te acabo de dar enteramente, una vez más mi libertad, para que Tú obres como quieras en mi alma.
    Sí, ¡Dios mío!, de veras siento que, por esa gracia extraordinaria de la encarnación mística, debo identificarme Contigo, mi Jesús, y amarte como Tú me amas, dejándome amar como Tú te has dejado amar de mí.

    Te suplico, mi Jesús, que por este último sacrificio que acabo de hacerte con todo el ardor de mi alma y que abarca todos los sacrificios del porvenir, derrames tus más abundantes bendiciones sobre tus Misioneros para que sean como Tú los quieres y que enteramente identificados Contigo, vivan de tu vida y de tu espíritu, siendo cada uno, otro Jesús crucificado.

    Bendice también, ¡oh, mi Jesús!, a las Religiosas de la Cruz tan amadas, al Apostolado y a la Alianza; a la Liga con los Sres. obispos y sacerdotes que la componen y a todos los fieles que, por las Obras de la Cruz, te han de dar tanta gloria.
    Y todo por manos de María, tu Inmaculada Madre y Reina de esas amadas Obras. Amén.

    Hace 75 años

    CRONICA DE LA CASA DE ESTUDIOS

    Marzo de 1949 – Día 3.- Aniversario de la muerte de N.M. Renovación de votos por un año del H. Mariano Siller en presencia del R. P. Roberto de la Rosa. Por la tarde algunos hermanos van a visitar la casa de N.M.

    Día 12.- Se ordenaron por la mañana en la Catedral, de diáconos los H.H. Alfredo Martínez, Luis Martínez, Manuel Castillo y Carlos Furber.

    Los teólogos asisten a la ceremonia y los filósofos a clases. A la comida nos acompaña el Rvmo. Padre quien nos cuenta algunos recuerdos de Nuestro Padre. En la tarde asueto en honor del Sto. Padre.

    Día 19.- Onomástico del R.P. José Guzmán. Nos acompaña en la comida el Rvmo. Padre General

    Día 27. Entran a Ejercicios los 5 diáconos en la casa del “Altillo” (bondadosamente donada a la Congregación a fines de Enero por la insigne bienhechora Sra. Elena Sánchez Gavito). Les dan las platicas los R.R.P.P. Tomas Fallon, Pablo Vera y Luis Cervantes.
    Tomado del Cor Unum de marzo de 1949. Expediente 5, Caja 2, p. 309.

    Hace 50 años

    Del Libro del P. Philipon

    Nos hemos referido a él con frecuencia en las páginas de Cor Unum Pensado durante muchos años y escrito con amor y con profundo conocimiento de causa, es la obra póstuma del ilustre escritor dominico. Fruto maduro de su plenitud. De una espiritualidad cultivada en lo especulativo del pensamiento y en la práctica de la vida diaria.

    El P. Philipon dejó la obra inconclusa. La terminó el P. Roberto de la Rosa, con no menor competencia cariño e interés. Como que ha leído y conoce a fondo la Cuenta de Conciencia. Y como que es el Postulador de la Causa.

    Ponerse al corriente y acabar la obra, le llevó mucho tiempo.

    Luego fue necesario recurrir a los Padres dominicos y solicitar de ellos el permiso para la publicación del libro.

    El P. Desobry, Superior Provincial de los Dominicos en México, no se sintió con la autoridad competente para dar el permiso solicitado y dijo que debíamos recurrir al Provincial del P. Philipon en Francia. El P. Roberto, en su viaje del año pasado a Roma, tuvo oportunidad de visitar al Maestro General de los Dominicos, quien dijo que no acostumbraba pasar por encima de una autoridad subalterna y puso al P. Roberto en comunicación con el Asistente General por Francia, quien a su vez habló por teléfono a larga distancia con el Superior Provincial del P: Philipon. El provincial a su vez declinó su responsabilidad y dejó todo en manos de las autoridades de Roma. El Asistente General se disponía a nombrar los censores cuando comenzó a entretener su tiempo leyendo algunas páginas del libro. Ya no lo soltó de la mano ni nombró censores distintos Tomó sobre sí la responsabilidad y al terminar su lectura escribió al P. Roberto una carta de la que cito algunos párrafos:

    “Muy querido y Reverendo Padre: Llegó lo que tenía que llegar. He leído el último capítulo sobre la Trinidad. Me ha conquistado y Usted podrá encontrar aquí el mismo NIHIL OBSTAT.[…]. Tomado del Cor Unum de marzo de 1974. Expediente 2, Caja 13, pp. 38 y 39.

    Hace 25 años

    Colgados de la voluntad de Dios

    Roma, 26 de enero de 1999

    Hace una hora estaba hablando por teléfono con uno de los Oficiales del a Congregación para las causas de los Santos. El diálogo fue breve:

    “Dos de los Consultores Teólogos están fuera de Roma. El bien de las Causas de Conchita y del P. Felix de Jesús exige que todos los Consultores participen en el congreso. Por lo mismo, éste se suspende, una vez más, hasta nueva fecha, en el mes de marzo.”

    Me quedé un poco frío ante la noticia. De golpe vi la conveniencia de que todos los Consultores estuvieran presentes, pero no pude menos que pensar de inmediato en todos los que esperábamos, ansiosos, la celebración del Congreso esta tarde y luego los resultados de dicha reunión. Me vino entonces a la memoria un cuento que nos contaba mi abuelita y que quizá Uds. Conozcan: “Un pastorcito jugando, gritaba: “El lobo, el lobo. ¡Ayúdenme!”  todos los demás pastores corrían a auxiliarlo y lo encontraban sonriendo porque no era cierto que el lobo estaba presente El día en el que de verdad vino el lobo, nadie acudió a socorrerlo…

    Corremos – con un poco de razón- el peligro de que el próximo aviso sobre la celebración del Congreso Teológico, sea quizá recibido como los últimos gritos del pastorcito… Con todo, la comunicación vendrá, porque creo que la espera, la noticia previa y la noticia del resultado final es de todos y para todos.

    Les invito a vivir estos “percances humanos” COLGADOS DE LA VOLUNTAD DE DIOS.

    Su hermano en Cristo,
    Domenico Di Raimondo msps, Postulador General.
    Tomado del Cor Unum de marzo de 1999. Expediente 3, Caja 31, p. 41.


  • Crónicas: Centro de Espiritualidad de la Cruz San José del Altillo

    Crónicas: Centro de Espiritualidad de la Cruz San José del Altillo

    Queridos hermanos con gusto les compartimos algunas notas de nuestra vida pastoral.

    Este mes de marzo lo iniciamos con mucha alegría por la fiesta litúrgica de Conchita Cabrera. Los días jueves 29 de febrero, viernes 1 y sábado 2 de marzo realizamos un Triduo para festejar a Nuestra Madre. En esta ocasión el tema fue: La “Espiritualidad de la Cruz, Escuela de Santidad“. Las charlas abordaron la santidad en la Espiritualidad de la Cruz, en Conchita, en Félix de Jesús y en Moisés Lira, presentándolos como modelos de santidad; concluimos con una oración ante Jesús Sacramentado desde la Experiencia Espiritual de Conchita. Al terminar compartimos un sencillo brindis.

    El salón 8 se ambientó con fotografías y textos de NNPP, además está expuesta la pintura de la Virgen de Guadalupe y san Juan Diego que formó parte de la Capilla de las Rosas, capilla donde fuimos fundados los Misioneros del Espíritu Santo. Una pequeña sala está dedicada al Apostolado de la Cruz, por ser nuestra obra apostólica. Se restauró el famoso “salón de los monitos“ y se acondicionó el antiguo comedor de la comunidad como una sala para proyección de videos. Otra sala pequeña evoca la comunión de NNPP con Jesús a través de la eucaristía. El trabajo museográfico fue dirigido por Adriana Martínez Topete y Sandra Peña García, museógrafas.

    El 4 de marzo a las 12:15 nos dimos cita algunos Misioneros del Espíritu Santo. Celebramos la eucaristía en la Cripta de Nuestra Madre, y después presentamos el área de exposiciones en el patio de los naranjos, misma que fue bendecidad por el p. Pablo Héctor González, Superior de la Provincia de México. En seguida compartimos algunas botanas y terminamos con nuestra comida.

    Este mismo día compartimos a los hermanos MSpS el tríptico “Remodelación de Nuestra Casa Materna. 2024-2027“ donde presentamos el proyecto de mantenimiento, adecuación y reconstrucción del Centro de Espiritualidad de la Cruz San José del Altillo. Este incluye desde poda y mantenimiento de los árboles, construcción de baños, remodelación de casa de ejercicios, diseño y montaje del museo del P. Félix de Jesús, sistema de ahorro de agua, recolección de agua de lluvia, energía solar, estacionamiento, etc.

    ¿Hermano Misionero del Espíritu Santo cómo puedes ayudar? Es importante la colaboración de todos los miembros de las tres Provincias, de los hermanos que colaboran en nuestras parroquias y de quienes forman parte del Apostolado de la Cruz alrededor del mundo. Para ayudas económicas comunicarse con el p. Alfredo Ancona. Para ayuda en materiales comunicarse con el p. Juan Manuel Ayala. Para otro tipo de ayudas para la difusión de nuestra Espiritualidad y del Centro de Espiritualidad de la Cruz comunicarse con el p. Vicente Monroy.

    ¡Ánimo hermanos! El Señor Jesús nos ha llamado a colaborar en su Obra, seguro que el pondrá los medios para realizarla. Que nuestra Buena Madre, la Virgen María, interceda por nosotros para mantenernos siempre fieles a nuestra vocación. Y que el testimonio de Conchita y Félix de Jesús nos siga impulsando a nosotros Misioneros del Espíritu Santo y tantos hermanos con quienes compartimos la fe y la misión a seguir construyendo y dando vida a este Centro de Espiritualidad de la Cruz San José del Altillo.


  • Reunión Consejo Central del Apostolado de la Cruz

    Reunión Consejo Central del Apostolado de la Cruz

    Del 7 al 10 de marzo del 2024, en la casa general de los Misioneros del Espíritu Santo.

    El jueves en el transcurso de la mañana fueron llegando los consejeros de distintos lugares: San Antonio, Ohio, Oregón, Monterrey, Ciudad Victoria, Guadalajara, San Luis Potosí, Mérida y Ciudad de México.

    Comenzamos con una oración que nos ayudó a disponernos al trabajo bajo el impulso del Espíritu Santo y le ofrecimos al Señor nuestra realidad actual: personal, de los consejos regionales y de los Apóstoles de la Cruz, para que Él, como lo hizo con los panes y los peces, lo transforme y haga fecundo.

    Después de presentar la agenda, agradecimos a Mercedes Suárez, Conchita Hernández, Myrla Vanegas, Maribel Martínez, Martín Díaz y al P. Armando Moreno, su servicio generoso prestado al Consejo Central y dimos la bienvenida a Mariana Garrido, Claudia Guillén, Maricris Ayala, Norma de la Peña y al P. Alfredo Larios que se incorporaron al Consejo Central.

    Continuamos nuestro trabajo con la presentación de cada región, dónde expusieron los trabajos realizados y por realizar, referentes a la vivencia de los “Anhelos Apostólicos del Apostolado de la Cruz” y los acontecimientos significativos de su región. Fue un momento muy rico de compartir el caminar, los desafíos y logros. Coincidimos en que los anhelos apostólicos están siendo un signo de unidad en la Obra, que han generado movimiento e interés y que nos impulsan a realizar nuestra misión.

    Revisamos nuestra planeación estratégica para dar acompañamiento al seguimiento de las regiones a los anhelos apostólicos aprobados en la XIII Asamblea General del Apostolado de la Cruz, constatamos que hay acciones ya realizadas y que tenemos mucho trabajo por realizar para lograr hacerlos vida en las realidades en las que nos encontramos.

    Evaluamos positivamente el proceso asambleario, que incluyó: la preasamblea, la realización de la XIII Asamblea General y la postasamblea. Y compartimos la alegría y motivación que ha surgido con el resultado de la asamblea que consistió en convertir los sueños de Dios en nuestros anhelos apostólicos.

    Compartimos los resultados de la consulta realizada a los Apóstoles de la Cruz y formamos una comisión para realizar un insumo de iluminación para la vivencia de los anhelos, a partir de la participación de los Apóstoles de la Cruz en dicha consulta.

    Con gusto anunciamos que está lista para su distribución nuestra revista anual “Apóstol de la Cruz”, dónde se aborda el tema de la XIII Asamblea General, creemos que esta revista nos ayudará a seguir compartiendo con todos los Apóstoles de la Cruz lo vivido en la asamblea y será fuente de motivación para la vivencia de los anhelos apostólicos. Acordamos que la próxima edición de la revista abordara nuestro primer anhelo apostólico: “Salir al encuentro del vulnerable”. Agradecemos a todos los que generosamente intervienen en la realización de la revista.

    Presentamos un video que nos compartieron Anita y Alejandro, coordinadores del retiro de matrimonios, dónde pudimos visualizar el trabajo realizado y se anunció el próximo retiro que se llevará a cabo del 7 al 10 de noviembre en Jesús María y el exponente que será el P. José Luis Loyola. Este retiro depende del Consejo Central del Apostolado de la Cruz y es para matrimonios del Apostolado de la Cruz, incluso está abierto a matrimonios que no pertenecen a la Obra. Agradecemos y valoramos el gran trabajo que ha realizado el equipo de matrimonios que coordina el retiro.

    Realizamos una visita al Centro de Espiritualidad de la Cruz San José del Altillo, dónde el P. Vicente Monroy nos contó del proyecto y las actividades que se realizan, especialmente aquellas en las que los Apóstoles de la Cruz pueden participar, como son:  cursos, talleres, retiros, peregrinaciones, etc. Realizamos un recorrido guiado a las salas de exposición, donde  conocer la sala dedicada al Apostolado de la Cruz y ver el gran trabajo realizado para difundir la espiritualidad de la Cruz y acoger a los peregrinos que lleguen al centro. Todos quedamos muy contentos y motivados para apoyar en este gran proyecto.

    Dialogamos y compartimos la manera en la que estamos trabajando a raíz del nombramiento de un vicedirector laico, figura que fue aprobada en la XIII Asamblea General.

    Tuvimos un espacio motivado por el P. José Luis Loyola, en el que reflexionamos sobre nuestra participación en el Sínodo y la importancia de que el Apostolado de la Cruz haga una aportación, se presentó la guía y la forma en la que los consejos regionales pueden colaborar, uniéndonos a la Iglesia en este camino sinodal.

    Durante la reunión compartimos varios temas en los que se encuentran: avisos de Obra y Familia de la Cruz, la beatificación del P. Moisés Lira, directorio actualizado del Apostolado de la Cruz, estatutos con las modificaciones aprobadas en la XIII Asamblea General, economía, entre otros. También tuvimos momentos de convivencia e integración, el tono de la reunión fue de mucha alegría, respeto y fraternidad.

    Concluimos nuestra reunión el domingo 10 de marzo, agradeciendo a Dios en la Eucaristía lo vivido y con la motivación de seguir trabajando en la construcción del Reino haciendo vida nuestros anhelos apostólicos.


  • Archivo Histórico: Misioneros del Espíritu Santo

    Archivo Histórico: Misioneros del Espíritu Santo

    “Salvar el mundo por medio de la Cruz”: el Apostolado de la Cruz 60 años atrás

    El 25 de marzo de 1964, el entonces Superior General, el R.P. Jesús Ma. Padilla publicó una carta circular sobre la realidad y condiciones en que se encontraba el Apostolado de la Cruz en México. El que esta preocupación por el Apostolado se haya dado en los años sesenta no es casualidad, pues corresponde al gran impulso que los papas Juan XXIII y Pablo VI dieron para que los laicos tomaran un papel activo en la Iglesia. A partir de ese momento, los laicos ya no serían considerados como católicos “de segunda”, sino agentes y aliados fundamentales para la institución católica. Fue así que se creó el dicasterio del Consejo Pontificio para los Laicos, a partir de la Constitución Apostólica Regimini Ecclesiae Universae de 1967.[1]

    En este contexto es que se inscribe la preocupación que había por animar y apoyar al Apostolado de la Cruz desde la Congregación. La carta circular, que el próximo 25 de marzo cumple sesenta años, es una valiosa fuente que permite conocer el diagnóstico que hizo el Superior General y encargado del Apostolado de la Cruz casi setenta años después de su fundación. La Asamblea General de 1964 se propuso entre sus objetivos dar un gran impulso al Apostolado de la Cruz y, para ello, se instó a todos los MSpS a ocuparse de ésta pues, a fin de cuentas, era una Obra hermana.

    Algún Centro del Apostolado de la Cruz. S/F. AHMSpS, Fototeca.

    Remitiéndonos a la historia del Apostolado, éste contó, desde el comienzo, con el gran apoyo del padre jesuita Alberto Cuscó y Mir y los arzobispos Próspero María Alarcón y Ramón Ibarra. Éste último se movilizó para obtener la elevación del Apostolado a Archicofradía en 1898.[2] Ese día, Concepción escribió en su Cuenta de Conciencia:

    Julio 27. (…) Ya llegó el Breve del Papa aprobando el Apostolado de la Cruz, elevándolo a Archicofradía, concediéndole todas las indulgencias de la Paz, a perpetuidad, nulificando toda oposición o guerra de los Obispos. Tuvo además la amabilidad de nombrarle en Roma, como defensor de la Obra, al Cardenal Macir [sic], quien bondadosamente aceptó tan honroso cargo. (…) Ya le pido, ¡y cómo no! al Señor, con toda mi alma, que para Él solo sea, ahora y siempre, toda honra y gloria en el cielo y en la tierra. (…) Grande gloria es sacrificarse por Dios y no otra cosa quiero y deseo.[3]

    Para 1964, el padre Padilla afirmó que todas las iglesias que estaban al cuidado de los MSpS tenían establecido el Apostolado de la Cruz. Existían, además, varios centros filiales debido al privilegio concedido “por el Breve Cum antiquius de S.S. León XIII del 25 de mayo de 1898”.[4] Entonces existían 23 centros divididos en dos ramas, las de hombres y las de mujeres. Los grupos más numerosos, y por mucho, eran los de mujeres, pues habían doce secciones de hombres y veinticinco de mujeres. Eran un total de 4256 mujeres afiliadas, 693 hombres y 176 niños.[5]

    Breve Apostólica de León XIII dado al Apostolado de la Cruz.
    AHMSpS, serie Obras de la Cruz, caja 604, 1898.

    Esta carta circular pone sobre la mesa algunas cuestiones importantes que se debían atender urgentemente para el crecimiento del Apostolado de la Cruz. Una de las preocupaciones más apremiantes era el tema de los jóvenes, como lo mencionó el padre Padilla:

    Los jóvenes, por su entusiasmo y arrojo, cuando se entregan a un ideal que os ha cautivado, son una fuerza irresistible e irremplazable en toda agrupación. Por eso entonces se acordó crear el Apostolado de la Cruz juvenil, y para esto se recomendó que cada Centro procurar fundar, si no lo tenía ya, el grupo o sección de los jóvenes. (…) Los jóvenes de hoy, rebeldes, independientes, escépticos, necesitan ser atraídos con medios apropiados a su mentalidad y psicología, y tal vez no todos los directores tienen esa personalidad o esas cualidades sacerdotales y humanas que se imponen al joven sin alejarlo. A ver si este año en que celebramos los 50 años de vida de la Congregación, logramos, con vuestra ayuda. amadísimos Directores, crear ese Apostolado de la Cruz juvenil, ardiente, entusiasta, valiente, generoso.[6]

    Entre otras cosas, para ese momento, el Apostolado tenía el objetivo de “formar una legión de almas que con sus oraciones y sacrificios, unidos a las oraciones y sacrificios de Cristo, alcancen gracias para los Sacerdotes…”.[7] Fue por ello que, unida al Apostolado, también se creó la “Liga de oraciones y sacrificios por los Sacerdotes”, muy importante para algunos de los Centros del Apostolado en México. Aunque esta Liga no tuvo la importancia de otras obras, es cierto que fue un hito fundamental para algunos miembros del Apostolado, pues ofrecían un día a la semana la Santa Misa, la Comunión y todas las oraciones y buenas obras por los Sacerdotes, vivos y difuntos, así como para las vocaciones sacerdotales. Éste era un sentido muy unido a la espiritualidad de Concepción Cabrera.

    Además, el padre Padilla también recordó entonces la importancia que debía tener la Liga Apostólica. Para ese momento, esta Obra contaba con ciento cuarenta y siete miembros, de los cuales, treinta y dos eran Obispos. Padilla propuso una estrecha relación entre los centros y sus directores con la Liga Apostólica, que era dirigida en ese momento por el R.P. José Guadalupe Treviño. El Director General de dicha Obra era el arzobispo Octaviano Márquez.

    R.P. Jesús Ma. Padilla, cuarto Superior General y autor de esta carta circular.
    También fue uno de los primeros historiadores de la Congregación. AHMSpS, Fototeca.

    Esta carta circular da cuenta de la importancia que históricamente han tenido los MSpS en el Apostolado, pero también la forma en que esta Obra siempre estuvo unida al devenir de la Congregación. Los MSpS, al igual que otras congregaciones religiosas, comenzaron a ver a los laicos como aliados fundamentales en la construcción de una Iglesia cada vez más plural. En esto, Concepción Cabrera fue una adelantada a su tiempo, pues creó una Obra dedicada a los laicos y a la importancia que, según ella, tenían en la Iglesia.

    Mtra. Mariana Gómez Villanueva
    AHMSpS


    [1] Página oficial del Vaticano, Consejo Pontificio para los Laicos, disponible en: https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/laity/documents/rc_pc_laity_doc_25021999_pclaity_sp.html (Fecha de consulta: 25 de febrero de 2024).

    [2] Jesús Ma. Padilla, Concepción Cabrera de Armida. Su vida y su misión en la Iglesia, tomo I, México, 1982, p. 451.

    [3] Concepción Cabrera, Cuenta de Conciencia, tomo 10, 27 de julio 1898, pp. 234-237.

    [4] En realidad, el documento original está fechado el 25 de junio de 1898. AHMSpS, serie Correspondencia, subserie Cartas circulares, caja 57, expediente 4, “Carta circular núm. 13 del R.P. Jesús Ma. Padilla, 1964.

    [5] Ídem.

    [6] Ídem.

    [7] Ídem.


  • Experimentar soledad, aunque estemos rodeados de personas

    Experimentar soledad, aunque estemos rodeados de personas

    El mecanismo

    Todos nos hemos sentido solos en algún momento de nuestra vida o en muchos. No importa si somos niños, jóvenes, adultos o ancianos; solteros, casados, viudos o divorciados; hombres o mujeres. Durante el transcurso de nuestra vida surgen situaciones en las que sentimos estar completamente solos, a pesar de estar rodeados de personas.

    La filosofía relacional actual nos lleva a vivir en un egoísmo compartido y solapado. Estaré contigo mientras me seas útil y me gratifiques; nos amamos, pero unámonos solo para compartir unos momentos placenteros; compartamos las vacaciones, pero cada quien siga viviendo en la comodidad de la casa de sus padres; seguimos siendo novios, aunque llevemos varios años viviendo juntos.

    «Ayer conocí una nueva amiga», me decía una chica de la pastoral. Me compartió que la conoció en una calle de la ciudad mientras ella estaba pérdida buscando un hotel. El encuentro de donde surgió esa nueva amistad duró diez minutos. Yo simplemente le pregunté: «¿Y la consideras tu amiga?»

    La experiencia

    El frío calaba mis huesos; era muy intenso. Con la humedad de aquellos días, parecía tener una habilidad para atravesar mi pantalón y mi chamarra, mis huesos y mi corazón. Pienso que se hacía más intenso en la soledad de mi recámara, en la lejanía que experimentaba mi alma, aun cuando me encontraba rodeado de personas, ya fuera en las actividades pastorales, en la eucaristía o cuando me reunía con la familia.

    Mi aislamiento, nacido de las prisas de la vida diaria, por querer concentrarme en mi trabajo y en mis tareas, por cuidarme del Covid o de la influenza, por el anhelo de los vínculos del pasado, me llevó a la soledad sin darme cuenta de ello.

    Buscaba compañía en internet y en chat, buscando palabras e imágenes bonitas, o una profunda amistad en el bar. Una carrera contra la soledad que lo único que hacía era sumirme más y más en el vacío, en la soledad, en el ensimismamiento, en la superficialidad y la utilización de los demás.

    Lo profundo, mi pozo, mi Espíritu

    Un día, al sentirme profundamente solo surgió un atisbo de aquella fe que en otros momentos me movía y me llenaba de amor. Me permití experimentarla. Y empezó a renacer la esperanza de buscar a Aquel que me llamaba a estar con él. Estando solo en mi cuarto, abrí la Biblia al azar –como no debería hacerlo, según los eruditos–. El Señor me dijo: «No temas, porque yo estoy contigo» (Is 41,10). Se me oprimió el corazón y lloré dejando salir esa soledad fruto de mi aislamiento. Experimenté la compañía misteriosa de Dios, y empezó a crecer el anhelo de dejarme amar y ser amado, de salir al encuentro de los demás, de dejarme mirar por el Padre en ese pequeño espacio donde ahora no estaba solo, sino mirado y abrazado por un Dios compasivo y amoroso.

    Escuchaba en lo profundo de mi corazón: «¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque yo, el Señor y tu Dios, te acompañaré a donde quiera que vayas» (Jos 1,9). Pasaban los días, y yo comprendía poco a poco que mi soledad está habitada por mi Dios. Y quiero que siga siendo así: el lugar de encuentro conmigo mismo y con mi Dios.

    ¿Qué me llevó al aislamiento y a esa soledad que asfixia y mata? Sigo rastreando mis huellas para para sacar aprendizajes. Resuenan en mí las palabras del papa Francisco que dice que si no tengo la capacidad de estar en soledad corro el riesgo de quedarme en la superficie de las cosas y nunca tomar contacto con el centro de mi existencia, ser un extraño para mí mismo y para los demás.

    La desolación, fruto del aislamiento que he vivido, ha sido una buena sacudida para mi alma: me ha hecho dolorosamente más humilde, me ha recordado dónde está mi tesoro, el que me acompaña y me guía. Él me ama siempre y en todo lugar, Él me sostiene y me impulsa a amar.

    Homero Merlín, MSpS