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  • Crónica de la comunidad de la nueva Fundación en Centroamérica

    Crónica de la comunidad de la nueva Fundación en Centroamérica

    El viernes 31 de noviembre nos trasladamos a la Diócesis de Verapaces para apoyar en el fin de semana, las celebraciones de Todo Santos y Fieles Difuntos en las parroquias de San Mateo Salamá y San Juan Chamelco. Oportunidad para seguir conociendo la realidad social, cultural y eclesial de estos Departamentos. La misión en las aldeas de la montaña nos permitió darnos cuenta de la pobreza y marginación en que vive la población de cultura originaria Qchi´ y también su reverencia a Dios y gran generosidad para con nosotros.

    El lunes Sergio Osorio convivió con algunas familias en Salamá visitándolas en los tres tiempos de comidas. David García y Humberto Ruiz estuvieron en San Juan Chamelco conviviendo con el P. Wilson Coy, el diácono Gerardo Pajarito y algunos laicos de la parroquia.

    El martes por la mañana Sergio Osorio pudo platicar con Alejandro Cajbón, vocacionable que acompaña el H. Andrés Cruz, almorzaron con la familia de María Renee, acólita de la Parroquia. Por la tarde nos reencontramos como comunidad en la Casa Cural de la parroquia de Salamá, apoyamos pastoralmente en algunas confesiones y salimos a cenar al centro del municipio.

    El día miércoles aprovechamos para visitar algunos barrios urbanos y aldeas de la parroquia de Salamá en Baja Verapaz. En el Sector urbano la Capilla de San José. En el Sector rural de Cachil la Capilla del Sagrado Corazón, El Carmen y Llano largo. En el Sector Madre Fátima, urbano y rural: La Laguna (La Milagrosa), El Túnel (Fátima), El Encuentro (Guadalupe), San Ignacio (Cristo Negro), Rincón grande (San Antonio de Padua) y Payake (Santiago). En el Sector urbano la Capilla de Piedrecillas.

    El jueves, por invitación del P. Roberto Cum, nos trasladamos al municipio de Rabinal para apoyar en el sacramento de la reconciliación de los jóvenes confirmandos. Compartimos con la comunidad presbiteral y conocimos el Museo Comunitario de la memoria histórica del genocidio perpetrado en esa comunidad originaria Achi´.

    El viernes nos encontramos con el P. Giovanni Morán, párroco de Salamá y después compartir el desayuno Sergio Osorio y Humberto Ruiz se trasladaron a Guatemala capital para hospedarse en la zona 1 con las MCMI. David García permaneció en Salamá para confesar mañana y tarde en la Parroquia. 

    El sábado David García apoyó en algunas celebraciones y estuvo de guardia para escuchar y confesar en la parroquia de Salamá. Sergio Osorio y Humberto Ruiz participaron en la ordenación presbiteral de dos sacerdotes de la Arquidiócesis de Guatemala, tuvieron la oportunidad de saludar y presentarse con el Arzobispo Mons. Gonzalo de Villa; convivieron con buen grupo de presbíteros y diáconos. A mediodía Humberto Ruiz regresó a Salamá y Sergio Osorio permaneció en la Capital, celebró con las MCMI.

    Del domingo 9 al jueves 13 Sergio Osorio compartirá los Ejercicios Espirituales con el presbiterio de las Verapaces, la temática será el taller del Eneagrama. Se trasladó a la ciudad de Antigua Guatemala para ser recibido y hospedarse en la casa de las religiosas betlemitas, la “Posada Belén”. David García y Humberto Ruiz, hospedados en Salamá, apoyaron en estos días en las diversas celebraciones, sacramentos y procesiones de la parroquia salamateca. Tuvieron oportunidad de conocer otros sectores y barrios, algunas de las aldeas cercanas.


  • Crónica de la comunidad de la nueva Fundación en Centroamérica

    Crónica de la comunidad de la nueva Fundación en Centroamérica

    Incursión en la Diócesis de Verapaces y la Arquidiócesis de Guatemala

    El lunes 20 de Octubre nos despedimos de “nuestra comunidad presbiteral” en San Juan Chamelco y fuimos a desayunar a casa del P. Sergio Godoy, fundador de la Ciudad de la Esperanza. Un espacio para platicar y compartir fraternalmente la experiencia en Alta Verapaz, escuchamos también alternativas y propuestas para fundar en esta Diócesis. Posteriormente a este encuentro, Sergio Osorio se trasladó a Cobán para hospedarse en la casa sede del obispo Rodolfo Valenzuela, la parroquia de San Martín de Porres, lo recibió el P. Juan Francisco Molineros. David García y Humberto Ruiz se trasladaron a Salamá para hospedarse en la casa parroquial, los recibió el P. Giovanni Morán, Canciller de la Diócesis.

    David García y Humberto Ruiz apoyaron en la parroquia de San Mateo. Jornadas intensas y significativas de confesiones que nos permiten conocer a la realidad interna de las familias y el contexto social, es tiempo en toda la Diócesis del cierre de año catequético de Primera Comunión y Confirmación. Hubo oportunidad de conocer algunas capillas de la zona urbana y rural de los municipios, la cabecera Salamá, Rabinal y San Jerónimo, Baja Verapaz. Éste Departamento manifiesta otra realidad cultural, predomina el ladino o mestizo y se habla más el castellano.

    Sergio Osorio participó en la Asamblea Diocesana de Pastoral cuyo objetivo fue: en el contexto de una Iglesia sinodal, animar e implementar las Santas Misiones en la Verapaz para una misión permanente. Pudo tener varios diálogos con Mons. Rodolfo Valenzuela y el P. Alberto Zuleta, vicario de pastoral.

    El viernes desayunamos y compartimos en Salamá con los PP. Giovanni Morán y Oscar Teec, agradecimos su hospitalidad y nos trasladamos a la ciudad Capital de Guatemala para volvernos a hospedar en la casa de nuestras hermanas Misioneras de la Caridad. El sábado nos trasladamos a Hyundai, Reforma, para intercambiar el carro que nos ha facilitado CrediQ. Día y la tarde de descanso en casa, celebramos la misa con las MCMI a las 6 pm. y cenamos.

    El domingo estuvimos por la mañana en casa y por la tarde participamos en el cierre del Año Jubilar y Sínodo de la Arquidiócesis de Santiago Apóstol, Guatemala. Oportunidad de saludar al Arzobispo Gonzalo de Villa, al obispo auxiliar Tulio Pérez y a algunos religiosos y presbíteros. El escenario fue la plaza central de la Capital abarrotada de gente de las diferentes vicarías, fiesta colorida y alegre del pueblo de Dios.

    El lunes de descanso, en transmetro, aprovechamos para conocer la Parroquia de los Remedios e ir al Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) para volver a preguntar sobre el estatus migratorio de Sergio Osorio, va teniendo claridad sobre los pasos a dar para ir actualizando su residencia permanente. Nos reunimos para revisar nuestro calendario de compromisos. Por la tarde celebramos la Eucaristía con las MCMI y cenamos en un ambiente de familia.

    El martes nos reunimos por la mañana para acordar ir a CONFREGUA el próximo jueves y preguntar sobre sus programas formativos. Acompañamos en la celebración de la Eucaristía y almuerzo a la comunidad de Alianza de Amor de la ciudad Capital. Por la tarde fuimos a recoger el carro que nos ha facilitado la empresa CrediQ. Concelebramos en la misa del 37° aniversario de ordenación del P. Antonio Zuleta, canciller diocesano y rector del templo de Santa Teresa.

    El miércoles nos reunimos como comunidad para dialogar y prever el encuentro de la mañana. Nos trasladamos a la parroquia urbana en zona periférica de San Juan de la Cruz, zona 7, colonia Betania. Oportunidad para dialogar, compartir y almorzar con el P. Pedro Jaramillo. Un encuentro testimonial de su labor pastoral y social como misionero en Guatemala durante 20 años. Por la tarde celebramos la Eucaristía en casa con la presencia de la familia Manzo Salazar, posteriormente compartimos la cena.

    El jueves por la mañana nos trasladamos en transmetro para reunimos con algunos miembros del equipo directivo de CONFREGUA: P. Juan Diego Calderón, MCCJ, Gaby Noj, HCF y Lidia Martínez, LP. Nos presentamos y platicamos sobre las diferentes propuestas de acompañamiento y formación que ofrece la Conferencia a la Vida Religiosa en el país. Nuevamente nos sentimos acogidos y respaldados en nuestra búsqueda de fundar una nueva comunidad y aportar desde nuestro carisma a la Iglesia de Guatemala.

    El viernes temprano nos trasladamos a la Diócesis de Verapaces para apoyar en el fin de semana, las celebraciones de Todo Santos y Difuntos en las parroquias de Salamá y San Juan Chamelco. 


  • TESTIMONIO: P. Cecilio Félez Marco, MSpS

    TESTIMONIO: P. Cecilio Félez Marco, MSpS

    Quiero con sencillez compartir mi testimonio de como vivimos la fraternidad y el espíritu de familia en nuestra congregación.

    Tras mi periplo por Colombia con dos cirugías desafortunadas pero con el punto de cariño de mi comunidad al 100, me fui a México y la dosis de fraternidad la encontré en la Casa Conchita: equipo, hermanos de la comunidad y personal de servicio. Y resaltar la presencia cariñosa de Ricardo Páez. Y luego la comunidad de Madrid: me recibe Javier Lozano y la comu. Luego llega Carlos Alonso y viene la complicada cirugía con una semana en la UCI, dos en planta y por fin en Guadalupe… en casa… en familia y en fraternidad. Charly, Josué, Fer y Fredy. Es un lujo tener hermanos así. Sin olvidar a los laicos de la parroquia: Arancibia, Comu de “jóvenes” y tantos más con turnos para atenderme y mi familia con su cariño de siempre. Por encima de todo, mi gratitud al gran amigo y hermano Javier Segovia, un modelo de servicio y entrega.

    A veces resaltamos y criticamos cosas malas de nuestra vida comunitaria. Hoy mi testimonio es de tanto bueno que vivimos en comunidad: fraternidad, acogida, cariño, servicio, entrega y atención al hermano enfermo.

    NP lo resumiría en espíritu de familia.

    Gracias por mis hermanos de comunidad aquí en Madrid y por tantos hermanos y amigos laicos entrañables de la comunidad parroquial. Me siento muy querido. Esto es fraternidad.

    GRACIAS.

    Cecilio Félez MSpS


  • Crónica del Postulantado de Aguascalientes: Experiencia de Evangelización y Éxodo

    Crónica del Postulantado de Aguascalientes: Experiencia de Evangelización y Éxodo

    Evangelización: 6 al 18 de octubre y Éxodo: 20 al 25 de octubre

    Las experiencias vividas durante las últimas semanas han exigido tanto fortaleza física como disposición interior. Han puesto a prueba nuestras capacidades, nos han sacado del ensimismamiento y han nutrido nuestra experiencia humana y espiritual. En todo momento, el Señor nos invitó a salir de nuestra zona de confort, a romper con la rutina cotidiana y a plantearnos preguntas esenciales sobre nuestra vida personal, nuestra relación con Dios y nuestra vocación.

    Retiro de Evangelización

    Durante la primera semana, dedicada a la evangelización, trabajamos sobre el conocimiento y la experiencia del amor de Dios Padre. A través de las fichas y de la lectura sobre el Hijo Pródigo, fuimos redescubriendo nuestra propia historia como reflejo de la mirada amorosa de Dios. Experimentamos el amor de un Padre que es incondicional, tierno y fiel.

    Fue necesario, sin embargo, reconocer las imágenes falsas que cada uno guarda de Dios, para permitir que se nos revelara el Abbá de Jesús: el Padre que todo lo entrega, que nos quiere plenos y libres en el amor.
    En este proceso también reflexionamos sobre la figura paterna en nuestras vidas, buscando reconciliarnos con ella y reconociendo en Dios al Padre misericordioso que siempre toma la iniciativa, que corre a nuestro encuentro incluso cuando nosotros no respondemos con la misma fidelidad.

    Contemplamos además la presencia de Dios Padre en los símbolos de la nube y la luz, recordando la columna que guiaba al pueblo hebreo en el desierto. En esos signos descubrimos la protección constante de Dios sobre sus hijos.
    Finalmente, comprendimos que el camino del pueblo migrante de Dios es también el nuestro: salir de nuestras seguridades y comodidades nos educa, purifica nuestras intenciones y nos abre a la acción transformadora de la gracia. Entendimos así, por medio de una experiencia de aislamiento, que el pecado no sólo nos aleja de Dios y de los demás, sino que puede convertirse en una realidad social y estructural que necesita ser redimida. Y solo al ver tangible nuestra realidad manchada podemos escuchar la voz sutil de Dios que siempre esta con los brazos abiertos dispuesto a perdonarlo todo y con amor incondicional.

    Éxodo

    Con esta disposición interior iniciamos la segunda experiencia: el Éxodo, una vivencia muy esperada desde el inicio del Postulantado. Desde los primeros meses, esta experiencia generaba en nosotros una mezcla de emoción y temor, pues sabíamos que implicaría exigencia física y mental. La preparación física fue parte importante: caminatas, ejercicios de resistencia y sobre todo una disposición espiritual para afrontar el reto.

    Apenas un día después de concluir el retiro de evangelización, emprendimos el viaje hacia Santa María del Oro, Nayarit, punto de partida para recorrer la sierra durante cuatro días. Caminamos entre veredas angostas y amplias, subiendo cumbres y cruzando planicies; el paisaje se convertía en una metáfora de la vida misma, con sus esfuerzos, obstáculos y momentos de contemplación.

    En el camino aprendimos a discernir qué cosas son verdaderamente necesarias y cuáles sobran en nuestro andar; a valorar los recursos más simples como el agua, el alimento o la hora oportuna para caminar. También fuimos testigos de la presencia discreta de Dios en la naturaleza: en los paisajes, en los animales, en el silencio del amanecer. Todo parecía tener su sentido y su propósito.

    Lo más conmovedor fue la hospitalidad de las personas que encontramos. Aun teniendo poco, compartían todo: su comida, un lugar para descansar, su palabra y su alegría. Esa generosidad nos recordó que el Reino de Dios se manifiesta en los pequeños gestos del compartir y la fraternidad.

    Caminar con los hermanos fortaleció también nuestra comunión. Descubrimos que en la vida nadie camina solo, y que la carga se hace más ligera cuando se comparte. Las caídas, el cansancio y los silencios se transformaron en oportunidades para acompañarnos, exhortarnos y sanar juntos. Incluso quienes no pudieron concluir la caminata nos dejaron una lección valiosa: cada decisión, cada objeto que cargamos o dejamos, cada situación que aceptamos o resistimos, forma parte del proceso de madurez que Dios realiza en nosotros.

    El Éxodo nos recordó que somos peregrinos en esta vida, y que depende de nuestra actitud si convertimos el camino en un tránsito árido o en una experiencia plena y gozosa.

    Fueron semanas intensas de reflexión, esfuerzo y encuentro. Días que nos probaron en cuerpo y espíritu, pero que, sobre todo, nos permitieron experimentar de manera viva la presencia constante de Dios Padre que acompaña, guía y fortalece a su pueblo en el camino.


  • Revista La Cruz. Noviembre – Diciembre 2025

    Revista La Cruz. Noviembre – Diciembre 2025

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