Conoce el Archivo Histórico de los Misioneros del Espíritu Santo (AHMSpS)

“Quiero que los escritos originales hasta que te hablé del Oasis de hombre sean para el Oasis de mujeres; y los que haya desde entonces para los hombres[1] : el repositorio documental más grande de los Misioneros del Espíritu Santo.

Mtra. Mariana Gómez Villanueva

Los archivos históricos son fuentes esenciales para la vida de cualquier instituto religioso. Comúnmente se piensa que éstos son de interés solamente para la Iglesia católica y su historia, sin embargo, son importantes medios para saber quiénes fueron y cómo entendieron el mundo las sociedades del pasado, pues la religión ha sido un aglutinador de comunidades desde la Antigüedad.

Es bajo esta premisa que las congregaciones religiosas han hecho importantes esfuerzos para la preservación de sus fuentes documentales. Éstas no son solamente la puerta a personas y a contextos que ya no existen y que están en el pasado, sino más bien lograr crear un conocimiento que vincule ese pasado con las necesidades del presente. En este caso específico, los archivos históricos ayudan a las congregaciones a comprender mejor los pasos dados, así como las posibilidades de vida y crecimiento para el presente y futuro. Por lo tanto, un archivo no es solamente un recinto polvoso con documentos “viejos”, sino una inagotable y valiosa fuente de conocimiento.

El Archivo Histórico de los Misioneros del Espíritu Santo (AHMSpS), antiguamente llamado “Archivo General”, se encuentra desde la década de los sesenta del siglo anterior ubicado en Casa General, en la colonia Santa Catarina al sur de la Ciudad de México. Fue a partir de ese momento que se pensó en el almacenamiento de documentos, fotografías, objetos y documentos varios ya con un enfoque archivístico y de conservación, más que con fines administrativos. Es así como su ordenamiento, clasificación, limpieza y conservación se han realizado ininterrumpidamente por alrededor de cincuenta años. Antes de esta ubicación, los documentos que hoy conserva el Archivo estuvieron resguardados en cajas de madera y cartón en la primera casa general de la Congregación, en el Templo Nacional Expiatorio San Felipe de Jesús, en el centro de la Ciudad de México.

El AHMSpS contiene tres fondos documentales integrados por un total aproximado de 1140 cajas de polipropileno, lo que nos da alrededor de 92 metros lineales de documentación. Aquí se resguardan cartas, informes, rescriptos, fotografías, crónicas, publicaciones periódicas, documentos oficiales, recados, escritos espirituales y demás documentación emanada de la Congregación y de sus atribuciones de gobierno.

Estos tres fondos son el Concepción Cabrera de Armida, R.P. Félix de Jesús Rougier y Gobierno MSpS. Cada uno de éstos dan cuenta de la vida y obra de los fundadores de la Congregación, además del caminar congregacional de los Misioneros no solamente desde su fundación (1914), sino incluso antes, momento en que su fundadora dio los primeros pasos para hacer realidad la quinta Obra de la Cruz. Así pues, el Archivo resguarda documentos que datan del siglo XIX y XX, principalmente.

Ambos fondos, el de Concepción y Félix, se fueron alimentando desde que ellos, en vida, escribieron cartas y generaron textos fundamentales para comprender el devenir de la Congregación. Los dos fueron extremadamente cuidadosos en resguardar todo lo que ellos consideraban importante para el futuro.  Así pues, el Archivo conserva sus documentos personales, como actas de nacimiento y boletas de bautismo, cartas y correspondencia con un gran número de personajes, como prelados, sacerdotes, religiosas y MSpS, sus escritos espirituales, así como fotografías y objetos personales.

Del fondo Concepción Cabrera, por ejemplo, un documento de gran valor que se resguarda es el primer texto que de ella se publicó, titulado “Ante el Altar. Breves coloquios con Jesús Sacramentado”. La primera edición de este libro fue publicada en la ciudad de Barcelona, España, en la Imprenta del Oasis antes de 1909. Aunque algunos meses después comenzaron a aparecer un gran número de obras de su autoría, sobre todo editados por la Librería La Hormiga de Oro, este primer texto fue un éxito en ventas y, por tanto, fue el inicio de la vida de Concepción como autora, aunque esas primeras ediciones no vinieran impresas con su nombre. Este texto fue tan exitoso que se publicó casi simultáneamente en Barcelona y en la Ciudad de México, además, para 1911, ya se contaba con cinco ediciones y fue traducido al francés (1911), italiano (1913) e inglés (1913).

Por su parte, en el fondo R.P. Félix de Jesús Rougier se resguardan un gran número de sus documentos personales creados aún siendo muy joven y de la familia Rougier. Por ejemplo, un mapa dibujado por el padre Félix en el siglo XIX de la región francesa de Auvernia, lugar en donde nació. También el contrato de compraventa de la hacienda de Les Iles, lugar en donde vivió su familia. Sus escritos aún como sacerdote marista, así como las cartas y documentos oficiales en donde pidió permiso a sus superiores y a los dicasterios para pasar de la Sociedad de María a los Misioneros del Espíritu Santo. Sólo por mencionar algunos.

El tercer fondo documental es el más grande y complejo del AHMSpS, pues se refiere a toda la documentación creada en el ejercicio de gobierno y vida de la Congregación. Está integrada por algunas series documentales como son Capítulos Generales, Correspondencia de Superiores Generales, Consejo General, Secretaría General, Obras de la Cruz, entre otras más. Éstas dan cuenta del recorrido histórico que ha tenido la Congregación, así como los personajes que han estado involucrados en ella. Su gran valor reside en que fue la documentación que los MSpS pensaron que serviría para el futuro, por lo cual, da una visión tanto personal como comunitaria sobre su pasado. Además, también da cuenta de la sociedad y el contexto a partir del cual crecieron y se desarrollaron los MSpS.

Además de estos tres fondos, el AHMSpS cuenta con publicaciones periódicas y otro tipo de documentos relevantes, como su Fototeca (aún en proceso de ordenamiento y clasificación), la colección completa de la Revista “La Cruz” desde su primer número en 1903, las revistas “Renovabis” y “Pentecostés”, el facsimilar y distintas ediciones impresas de la “Cuenta de Conciencia” de Concepción Cabrera, las primeras ediciones de sus libros, todos los números del boletín “Cor Unum”, así como una pequeña biblioteca con textos varios sobre la Congregación, las Obras de la Cruz y sus fundadores.

Después de años de trabajo, en la actualidad, estos tres fondos ya se encuentran ordenados y con instrumentos de consulta adecuados. Contamos también con cuadros de clasificación basados en normas archivísticas, lo cual, ha permitido el resguardo correcto de la documentación para el futuro, pero también, la posibilidad de que tanto Misioneros como investigadores en general, puedan tener acceso a este material.

En el AHMSpS contamos con el trabajo de dos personas que organizan, transcriben y clasifican un gran número de documentación para que pueda ser puesta a disposición de los interesados. No solamente contamos con experiencia para ubicar información de interés, sino con el conocimiento suficiente para orientar de forma certera con respecto a la historia de la Congregación y de sus personajes. De hecho, a partir de este año, el AHMSpS será parte de un área profesional que tendrá como objetivo ser un referente esencial para las fuentes y la historia de la Familia de la Cruz, así como poner a disposición la riqueza documental de este archivo.

Si estás interesada o interesado en algo de este valioso material documental o quieres resolver algunas dudas respecto a la historia de algunos personajes y de la Congregación, puedes escribirnos al correo electrónico del AHMSpS, en el cual te atenderemos con gusto. No olvides que cualquier consulta se debe agendar con tiempo de anticipación y que no todo el material puede ser prestado, ya sea por sus condiciones físicas o por encontrarse en procesos de digitalización.

Correo electrónico: ahmsps@outlook.com


[1] Concepción Cabrera, Cuenta de Conciencia, tomo 25, febrero 1907, pp. 121-122.x

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