Crónica de la XIV Asamblea de la Provincia Félix de Jesús.
Segundo día “Un ingrediente de la vida cotidiana: el conflicto”
Un problema es un problema, pero si no se reconoce ni se abraza y ni se acompaña, no llegará a una solución. De hecho, se puede transformar en un conflicto, que tocará fibras y emociones existenciales, llevándolo al riesgo de volverse una carga pesada. Este fue el tema de hoy.
Iniciamos el día con nuestro momento de oración comunitaria. Ya el canto Tu Eres Mi Señor creo un ambiente sereno y de armonía, ayudándonos a vivir con la mejor disposición el tema: La gestión de la realidad conflictiva en la comunidad religiosa.
Leyendo el texto de la meditación matutina, escrita por nuestro hermano Marcos Alba, pudimos adentrarnos en este argumento que ya el Consejo Provincial quiso incluir en esta XIV Asamblea Provincial para responder a una necesidad latente en las comunidades.
Después de nuestras oraciones y del abundante y delicioso desayuno nos reunimos en asamblea.
El argumento del día tomó forma a través de la propuesta que nos hizo nuestro hermano Antonio Kuri Breña a través de un taller. De ahí nuestro titulo, tomar conciencia de que el conflicto es un ingrediente de la vida cotidiana, que no se puede evitar. Ya con años de experiencia, Kuri nos dio la posibilidad de profundizar el argumento, de reflexionar personalmente sobre situaciones concretas que estamos viviendo en nuestras comunidades y luces para gestionar los procesos de conflicto desde la riqueza de la relación interpersonal que se genera en ello.
Con ilustraciones, el compartir en pequeños grupos, resonar en la asamblea, quedamos contentos y cansados pues fue de gran ayuda aplicar las herramientas que se nos proporcionaron.
Después de la comida llegaron nuestros hermanos Gerardo Gordillo y Pablo Héctor González para unirse a la asamblea.
El clima envidiable, un poco de lluvia, temperatura media y mucha luz. Así se encuadraron las fotografías espontáneas que se tomaban mientras algunos tomaban café en la pausa, o para quien disfrutando de la tranquilidad y el silencio sigue desconectándose del ritmo intenso de vida y trabajo con el que llegamos. Café, botanas, fruta, jamoncillos y más son motivo para encontrarse y compartirse.
Después de nuestro taller celebramos la Eucaristía, presidida por el padre Jesús Garcia. En ella nos recordó la memoria de la Virgen del Carmen, nos contó una anécdota de la Virgen del Perpetuo Socorro y lo aplicó a la figura de San José (su actual comunidad). San José fue acogedor y aún con miedo al conflicto en su interior, fue valiente para enfrentarlo y hacer crecer su corazón de Padre.
Terminamos el día contentos y agradecidos, algunos vieron una película y otros se quedaron a convivir en el comedor.
Después a descansar.
P. Lucio Ordaz Montelongo, MSpS.