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VOLUNTARIADO FÉLIX DE JESÚS (VolFej)
TESTIMONIOS DE LOS(AS) VOLUNTARIOS(AS)
Hola queridas personas que lean esto
¡Espero que estén muy bien!
Soy Sofi Morán, voluntaria originaria de San Luis Potosí.
Tuve la oportunidad de realizar mi voluntariado en el Centro Comunitario Félix de Jesús de Rougier (CCFJR), en Tuxtla Gutiérrez.
Allí mi servicio tomó muchas formas: acompañé como psicóloga a adolescentes, compartí talleres socioemocionales con mujeres, enseñé inglés a niñas y niños, apoyé en el área de Recursos Humanos, en la creación del huerto intensivo y en el mantenimiento del centro.
Lo más valioso que aprendí es que no podemos resolver las situaciones de marginación que viven las personas, pero sí podemos verlas, escucharlas, validarlas y acompañarlas en su proceso. La lucha contra las injusticias sociales puede ser dura porque cambiar el sistema parece imposible; sin embargo, siempre vale la pena, porque en el camino sí podemos abrazar y sostener a quienes más son vulnerados por él.
Este voluntariado me recordó que, aun en medio de las limitaciones, la esperanza se siembra en lo cotidiano y florece cuando nos atrevemos a compartirnos con los demás.
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Hola,
soy Christian Can
—aunque muchos me dicen “Gio” por mi segundo nombre jeje.
Tengo 23 años y soy originario de Mérida, Yucatán.
Tuve la oportunidad de realizar mi voluntariado en el albergue para migrantes Hospitalidad y Solidaridad A.C. (HyS), en Tapachula, Chiapas. Mis principales funciones fueron brindar atención humanitaria: desde recibir a las personas migrantes hasta acompañarlas en sus primeras necesidades de alimento, higiene y apoyo en diversas actividades.
Son muchos los momentos que guardo con cariño, tanto con los colaboradores y compañeros voluntarios, como con la población migrante. Pero lo más valioso que me llevo es haber redescubierto el sentido del servicio. Yo creía conocerlo porque en mi vida cotidiana el servir siempre había estado presente; sin embargo, ahí comprendí que el servicio está profundamente ligado al amor y que ninguno de los dos puede sostenerse por sí solo.
Hoy entiendo el voluntariado como un acto complejo y hermoso que une servicio, amor, convicción, fe y esperanza. Una experiencia que no solo transforma la vida de quienes acompañamos, sino también la nuestra.
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Hola,
soy Clarissa Díaz Acosta,
originaria de Comalcalco, Tabasco.
Tuve la oportunidad de realizar mi voluntariado en el Albergue Hospitalidad y Solidaridad, en Tapachula, Chiapas, acompañando a personas en situación de movilidad.
Al principio pensé que vivir esta experiencia sería algo religioso y lleno de rituales; sin embargo, descubrí un compromiso 100% humanitario, con personas que necesitaban ayuda, dignidad y acompañamiento. Y fue justamente ahí donde comprendí que Dios se hace presente en cada gesto, mirada e historia de vida.
En el albergue me encontré con la vida misma: niños que se alegraban con un simple globo, madres que agradecían un plato de comida y personas que cargaban toda su historia en una mochila. También me encontré con mis dudas y mi cansancio, pero aprendí que servir es dar sin esperar recompensa, ofrecer humanidad sin protagonismo y sembrar amor, como nos recordaba el Padre Félix.
Esta experiencia me transformó. Aprendí a hacer comunidad con otros voluntarios, a descubrir que acompañar es también aprender, y que la solidaridad es un camino que se construye día a día. Hoy me quedo con más preguntas, más certezas y, sobre todo, con más ganas de seguir sirviendo, porque entendí que en lo humano y en lo sencillo, Dios siempre se hace presente.
DADA
D
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Crónica de la nueva comunidad en centroamérica
Septiembre: Itinerancia en el Occidente de Guatemala
Establecidos en la casa de las RCSCJ, el jueves 19 nos encontramos con los grupos de Alianza de Amor de Xela, celebramos la Misa, hubo confesiones y compartimos con ellas. Fuimos a conocer el cerro de El Baúl para contemplar la extensión de Quetzaltenango y algunos municipios aledaños. Por la tarde fuimos a la Parroquia de San Nicolás para platicar con el P. Atilio Vásquez, SDB, le apoyaremos en algunas misas. Recibimos la noticia de que el Arzobispo Mons. Víctor Hugo Palma nos podría recibir hasta finales de Noviembre, ubicamos que es la realidad de su llegada reciente a la Diócesis. Hemos aprovechado tiempos para lavar ropa y escanear mapas de las diversas zonas del país.
El viernes nos trasladamos al municipio de La Esperanza, conurbano a Xelajú. Invitados por el P. Vico Castillo, SJ. participamos un día en la capacitación de agentes de la “Pastoral de la Tierra” de la Arquidiócesis, que fomenta el proyecto de Agroecología para recuperar “practicas ancestrales. Aprovechamos para visitar el territorio de la Parroquia de La Cruz, la aldea de Santa Rita y la Parroquia de San Mateo todas de este municipio. Por la tarde aprovechamos para leer alguno de los varios libros que nos regalaron en el encuentro “desde la mirada del Ajil Tz´agat en el Popol Wuj”. Por la noche Beto Ruiz salió hacia el estadio de los “Chivos”, equipo de Xelajú, para conocer el ambiente previo al encuentro de futbol contra Comunicaciones de la Capital.
El sábado después de la Eucaristía y desayuno iniciamos un pequeño recorrido visitando algunas capillas y parroquias de la Arquidiócesis. Queremos ir conociendo la realidad de Xelajú y de la Iglesia en zonas urbanas y rurales. Almorzamos en Zunil. Por la tarde Sergio celebró en la Parroquia de San Nicolás de Bari, cenamos y compartimos con el Provoc de las RCSCJ.
El domingo agradecimos y disfrutamos la oportunidad de celebrar la Eucaristía y Reconciliación en algunas comunidades de la Parroquia de San Nicolás, invitados por el P. Atilio, SDB.
A mediodía Sergio Osorio se hizo presente en la Catedral y David García y Humberto Ruiz en la Parroquia de la Merced, en su novenario de la fiesta patronal. Estamos buscando la forma de “encontrarnos” con el Arzobispo, no fue posible esta vez.
El lunes 23 de septiembre fue día de descanso. Salimos a conocer el municipio de Salcajá, mercado de cortes de tela multicolores y fuimos al novenario de la fiesta de San Miguel Arcángel en el departamento de Totonicapán. Descanso por la tarde y compra en la paca de chamarras y guantes, es muy intenso el frío en Xelajú. Después de cena Sergio Osorio compartió su historia vocacional a invitación de las RCSCJ, presentó un PDF con fotos.
El martes Sergio Osorio celebró en la parroquia de San Nicolás, David García y Beto Ruiz con las RCSCJ. Nos reunimos con el P. Elmar Torres, párroco de Zunil y miembro del consejo presbiteral para preguntarle aspectos de la vida y pastoral en la Arquidiócesis. Por la tarde David celebró en la casa de las hermanas salesianas. Nos encontramos con las comunidades del Apostolado de la Cruz para conocerlas y compartir. Por la noche David compartió su historia vocacional con la comunidad de nuestras hermanas, espacio que nos ayuda a conocernos e integrarnos como comunidad.
El miércoles David García celebró en la parroquia de San Nicolás; Sergio Osorio y Beto Ruiz en el convento de las hermanas. Mañana de ocupación personal. Por la tarde encuentro con religiosas y religiosos de CONFREX, vida consagrada en Xela, reflexionamos sobre nuestro ser profetas centinelas de esperanza, compartiendo nuestro carisma en esta Iglesia particular de Xelajú.
El jueves participamos, en la plaza central y catedral, de la procesión de inicio de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la Arquidiócesis de Los Altos (Quetzaltenango). Una experiencia festiva y fraterna de compartir con el presbiterio, de saludar al Arzobispo Víctor Hugo Palma, y caminar con el pueblo del Occidente de Guatemala. Por la tarde celebramos la Eucaristía con las formandas de las RCSCJ, ya que la comunidad tuvo su día de paseo anual a La Antigua, Guatemala.
El viernes, después de la misa y alegre despedida de nuestras hermanas RCSCJ, que festejaron el cumpleaños 62 de Sergio, nos trasladamos a Santa Cruz del Quiché para visitar a Don Julio Cabrera, obispo emérito de la Diócesis de Jalapa, en donde se ubica la Parroquia de Guastatoya.
Llegamos a la colorida Capital del Departamento del Quiché. Después del reencuentro fraterno y cariñoso con Don Julio y su “familia”, en medio de un delicioso almuerzo y festejo para Sergio, conocimos la Catedral y el Obispado del Quiché, tierra de mártires. Después del cafecito viajamos a Itzapa, Chimaltenango, para hospedarnos en la casa de las hermanas carmelitas. Dejamos el carro que se nos habían facilitado para estos primeros días de itinerancia y organizamos el viaje a la Capital.
Sergio Osorio VIgil, M.Sp.S.
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COMUNIDAD DE HUEXOTITLA
COMPARTIR FRATERNO
Un saludo fraterno desde Puebla de los Ángeles: PP. Ricardo Páez, Nemecio Rivera, Hilario Cedeño y por ahora H. Diácono Gustavo Hernández, MMSpS, quienes integramos la Comunidad de Misioneros.
En primer lugar, les compartimos la Misión y la Visión que desde hace años se ha elaborado:
MISIÓN: Somos una comunidad de Laicos y Misioneros del Espíritu Santo animada por la Espiritualidad de la Cruz, que vive y acompaña la experiencia de Dios, con la propuesta de Jesús, en las etapas y procesos vitales de las personas, para generar sentidos de vida e impulsar el compromiso solidario.
VISIÓN: Comunidad en salida, abierta, atrayente y con compromiso solidario.
Guiados por la Planeación Estratégica, para el año 2028 tenemos 4 Ejes Estratégicos:
a) Procesos formativos de la Pastoral de Adultos;
b) Pastoral Juvenil Vocacional;
c) Pastoral Social y
d) Estructura Pastoral.
Cada uno con dos o tres Objetivos Estratégicos.
En segundo lugar, compartirles sobre los cambios de personal en la Comunidad de Misioneros.
El domingo 22 de junio 2025 fue la Eucaristía de envío del P. Santiago Pastrana, pues tendrá una nueva misión en Brasil.
Nos acompañaron su papá, su mamá y una de sus hermanas, a quienes despedimos en la cena comunitaria.
El lunes 7 julio el Consejo de Pastoral de Huexo despidió al P. Carlos de León; hubo otras despedidas, concluyendo con la Eucaristía de envío el 31 de agosto 2025.
¡Sus años de presencia en Huexo fueron muy fecundos.
Iniciamos el mes de agosto conociendo el nombramiento del P. Ricardo Páez, M.Sp.S., como nuevo Animador de nuestra Comunidad Religiosa en Huexotitla.
Y el 10 de agosto A las 9.30 pm llegó el Hno. Diácono Gustavo Hernández, M.Sp.S. Para incorporarse ya a nuestra comunidad, aunque cada semana tendrá que pasar varios días en CDMX para terminar unas materias pendientes.
De inmediato empezó a acompañar la PJV que en Huexotitla es muy intensa.
Lo vemos en un Campamento el 23 y 24 de agosto con algunos Dirigentes de Éxodo, Asesores Laicos, unos Acompañantes de Emaús y de ACJ.
Sobra comentar que, en el Templo María Madre de la Iglesia, Huexotitla, desde sus inicios, hay mucha vida. Cada semana, en el Área Pastoral, hay muchas reuniones tanto en la mañana como por la noche; ya sean niveles del proceso de Evangelización o de Pequeñas Comunidades del Apostolado de la Cruz, lo mismo algunos Talleres de Formación para adultos.
Los jueves y viernes por la tarde hay Catequesis Infantil; los sábados, todo el día es el espacio para la Pastoral Juvenil: inicia con los cursos para capacitar futuros Dirigentes de Éxodo de la Región Puebla; al medio día Éxodo Huexotitla inicia su Asamblea que termina con la Eucaristía de 7 pm; con frecuencia, sea por la mañana o por la tarde, suele haber también distintos Talleres de formación. Y Huexotitla tiene varios proyectos de Pastoral Social “Gente Sol”.
Por último, les comentamos que después de haber atendido por muchos años el Templo de la Concepción, en el centro de Puebla, el próximo año, el 6 de septiembre, celebraremos los 50 años de haberse fundado la Comunidad de Misioneros del Espíritu Santo en Huexotitla.
En este tiempo, han pasado muchos Misioneros que dejaron su huella. Hay Laicos que los recuerdan con mucho cariño, y ahora a los pocos Misioneros que estamos aquí, nos corresponde “Recoger el pasado con gratitud; Vivir el presente con valentía y Proyectar el Futuro con Esperanza”.
Ya les avisaremos de tan gran celebración, a ver quiénes nos pueden acompañar. Desde ahora están cordialmente invitados.
Por la comunidad, P. Hilario Cedeño, MSpS, Cronista.
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El Escolasticado de Friburgo de los Misioneros del Espíritu Santo: una breve historia
Dra. Mariana Gómez Villanueva
AHMSpS
Este octubre se conmemoran dos aniversarios significativos para la historia de la fundación de Friburgo de los MSpS. Hace setenta años de la primera vez que la Congregación aceptó que un grupo de hermanos fueran juntos a estudiar a la Universidad de esa ciudad. Diez años después de esto, en ese mismo mes, el Consejo General aprobó formalmente la fundación de una casa de estudios que se llamó el Escolasticado de Friburgo. Esta comunidad respondió al profundo deseo de la Congregación de extender su presencia más allá de Italia y consolidarse en el continente europeo con una visión renovada.
En el corazón del distrito de Sarine, Friburgo se alza como una importante ciudad suiza cuya característica principal es su multiculturalidad, pues se hablan tanto el francés como el alemán. Esta fusión lingüística no es casualidad, sino el reflejo de una rica historia que se remonta al siglo XII, cuando la ciudad fue concebida como una fortaleza medieval. Predominantemente católica, Friburgo no solo ha sido un bastión espiritual, también intelectual. Es sede de la Diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo y fue precisamente en este contexto que, a finales del siglo XIX, nació la Universidad. Esta institución católica no tardó en atraer a estudiantes de todas partes del mundo.
Gracias a este escenario intelectual y religioso, a partir de 1951 algunos estudiantes Misioneros del Espíritu Santo comenzaron a pasar allí su temporada de descanso durante los meses de agosto y septiembre. Lo que comenzó como algo ocasional, poco a poco se fue convirtiendo en una tradición, pues cada año, algunos hermanos emprendían el viaje hacia esa localidad, encontrando en ella no solo un espacio de reposo, sino también de encuentro con otros estudiantes católicos.
Durante esos viajes, los MSpS se hospedaron en la residencia de estudiantes “Salessianum”. Esta casa pertenecía a los Salesianos de Don Bosco y se fundó con el objetivo de dar alojamiento a los estudiantes que acudían a la Universidad de Friburgo. Fue inagurada en el año 1906 y, desde entonces, se creó a partir de ésta una comunidad intercultural con sacerdotes y estudiantes que provenían de muchas partes del mundo.
Convict Salesianum House, ca. 1906.
Fotografía propiedad de la Residencia Salesiana de Estudiantes. Disponible en: https://www.salesianum.ch/en/la-maison/Tras varios años en los que los estudiantes realizaron estas visitas anuales, el 16 de octubre de 1955 un grupo de hermanos partió con el propósito de comenzar sus estudios formales en la Facultad de Teología de esa Universidad. Por ello es que algunas fuentes consideran la fecha de inicio de esta fundación en 1955 aunque, para ese momento, esa pequeña comunidad aún pertenecía a la casa de Roma.
Para 1960, los MSpS ya habían logrado establecer cierta presencia en la ciudad. Prueba de ello fue la invitación que recibieron de dos párrocos de Lausana, quienes solicitaron su colaboración en la parroquia Le Sacré Coeur. La comunidad necesitaba sacerdotes que hablaran español y la Congregación respondió generosamente, extendiendo así su misión más allá del ámbito académico. Dos Misioneros viajaban desde Friburgo los fines de semana y se hospedaban en esa parroqouia. Aunque se manejó en ese momento la opción de hacer allí otra fundación, nunca se llevó a cabo debido a que había muy poco personal disponible.
En 1961, la Congregación estableció formalmente la Delegación de Roma, sumándose a las ya existentes en México y Guadalajara. Esta decisión respondía a la necesidad de dar identidad y autonomía a las casas ubicadas fuera del territorio mexicano, conscientes de que cada una debía avanzar a su propio ritmo. Para entonces, ya funcionaban varias comunidades en España e Italia y se vislumbró un futuro en que Friburgo representaría una apuesta estratégica para la Delegación. A partir de ese momento, ésta tuvo que enfrentar desafíos complejos para sostener y hacer crecer esta presencia.
No sería sino hasta octubre de 1965 cuando, en sesión formal, el Consejo General aprobó oficialmente la fundación de la comunidad en Friburgo. Esta decisión llegó tras varios años de experiencia, por lo que se consideró que dicha aprobación no era apresurada, sino el fruto maduro de una experiencia consolidada a lo largo del tiempo. Las razones expuestas por el Consejo para apoyar dicha comunidad eran claras: Friburgo ofrecía un entorno tranquilo, con un ambiente sacerdotal y de estudio; su clima y recursos naturales favorecían el descanso y el equilibrio espiritual de los religiosos; la formación intelectual estaba garantizada por el acceso a los cursos de la Universidad; y, además, los estudiantes tenían la oportunidad de aprender francés y alemán.[1]
Facultad de Filosofía y Teología de la Universidad de Friburgo.
Grupo internacional de sacerdotes entre los que se encuentran los MSpS. 1962.
AHMSpS, Gobierno, Casas, Friburgo, expediente 2.Así pues, la comunidad la conformaban tanto formadores como hermanos estudiantes que, en su mayoría, iban a clases regulares a la Universidad. En diferentes momentos, allí convivieron los padres José González Medina, Jesús Martínez, Javier Iguíniz, Rafael Oviedo, Manuel Castillo, Juan Gutiérrez, Alfonso Navarro, Vicente Gutiérrez, Rafael López, Fernando Gutiérrez, entre muchos más.
Debido a los altos costos de las rentas en Friburgo, la comunidad vivió en diferentes lugares a través de los años. Después de la casa de los Salesianos, en el mes de octubre de 1965, la Congregación decidió rentar un lugar exclusivo para los hermanos, un espacio propio que les permitiera vivir con más autonomía y fortalecer la vida comunitaria. Se consiguió un piso con los padres franciscanos en la calle Petit Rome 54. Tiempo después, para 1968, se movieron a una casa que ocupaban los Padres Marianistas, en la que recibían no solamente hospedaje, sino también alimentos.[2]
A lo largo de su existencia, la comunidad de Friburgo enfrentó numerosos desafíos. Aunque existía una relación cercana entre la Congregación y otros jóvenes estudiantes de la Facultad de Teología, la realidad mostró ciertas limitaciones pues había pocos formadores con la experiencia necesaria, además no todos dominaban el idioma ni comprendían la cultura local. A esto se sumaban las dificultades económicas. El alto costo de vida en la ciudad hacía que el sostenimiento de la comunidad fuera complejo. Aunque dependían administrativamente de la Delegación de Europa, en más de una ocasión el Consejo General, desde México, tuvo que gestionar apoyos financieros para garantizar la continuidad de la fundación.
En 1974 el IX Capítulo General cambió su forma de gobierno a Vicariatos y, con ello, discernió también seriamente sobre los procesos de expansión que tenían en Europa. En este contexto fue que se dio la supresión de esa Delegación (entonces ya conocida como Delegación de Madrid), del Colegio del Espíritu Santo, en Calahorra y, también, de la comunidad de Friburgo.[3] Lo que sucedió fue que la Congregación se dio cuenta que, para el número de MSpS que llegaban a Europa, no había necesidad de mantener dos casas diferentes de estudiantes en esa región, con una bastaba y seguiría siendo, como siempre, la casa de Roma.
A partir de ese momento, los estudiantes que aún residían en Friburgo fueron enviados a la casa de Piazza San Salvatore. Para ese momento, coexistían varias comunidades en la casa de Roma: el Teologado, el Escolasticado y, por último, la Procura General. Así se integró esta comunidad por varios años.
Aunque la fundación no alcanzó el éxito que la Congregación había soñado, su paso por Friburgo marcó un antes y un después en su historia en Europa. Fue una experiencia reveladora que les permitió enfrentarse con los límites de una formación centrada profundamente en “lo mexicano”. Este choque cultural no solo evidenció desafíos, también ofreció oportunidades al carisma congregacional que, gracias al Concilio Vaticano II, se estaba renovando en ese momento. Friburgo representó una vivencia única, cargada de lecciones, que iluminó nuevos caminos en la identidad de la expansión internacional.
[1] AHMSpS, Gobierno, Delegaciones suprimidas, “Informe sobre el Escolasticado de Friburgo”, caja 146, expediente 2.
[2] AHMSpS, Alfredo Vizoso, Casas de los Misioneros del Espíritu Santo, México, Edición privada, 1987, p. 57.
[3] AHMSpS, Cor Unum, caja 13, “Constitución de vicariatos territoriales”, en Cor Unum, septiembre de 1974, pp. 115-118.
Campaña de recaudación de fondos
¡Juntos podemos ser guardianes de nuestra historia!
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Crónica Pre-Fundación
UNA NUEVA COMUNIDAD EN DISCERNIMIENTO DE SU LUGAR DE MISIÓN
El lunes por la mañana Humberto Ruiz hizo los trámites para obtener la tarjeta bancaria de débito para la nueva comunidad. Sergio Osorio regresó por la tarde a la Casa Provincial. Dialogamos en pasillo con el P. Baltasar Góngora, MSpS., Vicario Provincial, que estuvo en Guatemala y nos entregó documentos importantes de registro de la Congregación en el país del Archivo Provincial y archivos digitales de la investigación hecha hace 11 años para fundar fuera de México impulsado por la REM congregacional. Cenamos juntos y descansamos viendo la TV.
El martes de descanso previo al viaje, algunos pendientes faltantes: lavado de ropa, preparar maletas y pesarlas, últimas llamadas a casa para despedirnos, comprar el boleto de regreso para poder ingresar a Guatemala, hacer el check-in, realizar el documento de declaración del SAT, otros. Por la tarde el P. Sergio Osorio y Humberto Ruiz fueron al Hospital de Nutrición para despedirse del P. Homero Merlín, MSpS. y pedirle su bendición de envío. Cenamos compartiendo con el P. Agustín, MSpS. de la Provincia Cristo Sacerdote, vimos una serie en la TV y a intentar descansar y dormir.
Miércoles 10 de Septiembre de 2025, viaje a Guatemala para iniciar el proceso de investigación y fundación de una nueva comunidad en Centroamérica. Salimos de casa, con maletas en mano, hacia la terminal 2 del aeropuerto de la CDMX, vino una camioneta uber por nosotros. Documentamos y esperamos pacientemente la llamada para abordar. Todo bien durante el vuelo, llegamos al aeropuerto de la Aurora, Guatemala Capital, recogimos maletas, pasamos migración y nos recogió el Sr. Enrique Marroquín, bienhechor de nuestra comunidad, fuimos a comer y posteriormente nos llevó a la casa de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada para hospedarnos en la Casa Regional de nuestras hermanas que nos recibieron con mucho cariño, convivimos un buen rato, nos instalamos en las habitaciones y a descansar.
Hemos llegado al país donde posiblemente fundemos una nueva comunidad, seguros de que Dios nos envía para construir pueblo sacerdotal, generar procesos de santidad e impulsar proyectos de solidaridad.
El jueves iniciamos el día celebrando la Eucaristía con la comunidad de la Casa Regional de las MCMI, compartimos la fe y la vida, nos volvimos a vincular al P. Moisés Lira, MSpS., beato. Desayunamos y salimos a conocer la zona 1, un buen recorrido con la hermana Eva Torres. Conocimos las oficinas de la Mitra Arquidiocesana y aprovechamos para revisar los planes de los teléfonos celulares. Sergio Osorio se entrevistó con el P. Antonio Zuleta, Canciller de la Arquidiócesis y rector del Templo de Santa Teresa, zona 1. Por la tarde elaboramos una carta de presentación para entregar a los obispos de las Diócesis que visitemos. Cenamos y compartimos fraternalmente con nuestras hermanas y a descansar.
El viernes celebramos la Eucaristía con las MCMI, desayunamos y salimos, con la H. Eva Torres, MCMI, delegada regional, a caminar por la zona 1. Fuimos al banco a cambiar dólares, a conocer la Basílica de Guadalupe, al Hospital de San Juan y nos recibieron muy amablemente en CONFREGUA, en donde conocimos con mucho detalle los ejes y el trabajo de la Vida Religiosa en Guatemala. La tarde fue de ocupación personal, cenamos con las hermanas y descansar.
El sábado 13 de Septiembre celebramos alegremente la Eucaristía con nuestras hermanas MCMI a las 7:15 am. agradecimos el término del año jubilar de la beatificación del P. Moisés Lira Serafín, MSpS. Durante la homilía compartimos lo que habitaba en nuestro corazón. Confirmamos que nuestro hermano Moisés se ha hecho presente en este inicio de fundación de la nueva comunidad en Guatemala, sus hijas tienen arraigo y son reconocidas en la Iglesia, nos experimentados llamados a ser una presencia bondadosa del Padre en medio de la gente.
Fuimos a Banrural para abrir una cuenta bancaria a nombre de Sergio, ya que está vigente su DPI, pasamos a la telefonía Claro para cambiar el chip de su teléfono. Almorzamos como comunidad amplia MCMI y MSpS. en Pollo Campero, esto para continuar la celebración del P. Moisés Lira; llegaron Christian y Luisa, amigos cercanos de Guastatoya. Regresamos a casa para partir el pastel y compartir la sobremesa. Después de la siesta vimos la película de Francesca Cabrini, italiana, patrona de los migrantes. Cenamos y a descansar.
El domingo celebramos el aniversario de beatificación del P. Moisés Lira Serafín, MSpS., la Eucaristía fue a las 7:15 am. con nuestras hermanas MCMI. Sergio Osorio celebró a las 6:30 am. en el Templo de Santa Teresa. Desayunamos, arreglamos equipaje, parte de él se quedó resguardado en la casa regional. A mediodía nos recogieron Axel Montúfar y Claudia Alveño, de Alianza de Amor, para ir a Chimaltenango y almorzar con su querida familia. Posteriormente nos trasladamos a la casa de retiro de las hermanas carmelitas de Nazareth en Itzapa para hospedarnos, saludamos, recorrimos el lugar y a descansar.
Este día 14 de septiembre se celebra en Guatemala el “día de las antorchas” para preparar el día de la Independencia del país que es el día 15. A las 6 pm. se iza la bandera y empiezan los recorridos de jóvenes y familias corriendo con su antorcha, van siendo “empapados” por la calles, la gente les avienta agua, tocan cornetas, claxon y gritos. Fiesta familiar donde mucha gente festeja en las calles. La Sra. Vicky, de Alianza de Amor nos facilitó un carro para podernos trasladar al Occidente del país. El lunes 15 desayunamos con las hermanas carmelitas a las 7:30 am. y nos trasladamos al centro de San Andrés Itzapa, Chimaltenango. Vimos el desfile de conmemoración de la Independencia de Guatemala: grupos y bandas escolares, colorido, trajes originarios y fiesta familiar de todo el pueblo.
Disfrutamos mucho el desfile y regresamos al convento a descansar y almorzar. Por la tarde nos trasladamos a la plaza central de Chimaltenango para conocer la catedral y participar de la arriada de bandera a las 6 pm. Regresamos a cenar y a compartir fraternalmente con las hermanas formandas y profesas carmelitas de Nazareth. Descanso.
El martes celebramos la Eucaristía en el convento y después desayunamos. Emprendimos el viaje a Quetzaltenango para hospedarnos en la casa de las Religiosas de la Cruz, que nos recibieron con singular alegría, almorzamos y celebramos la Eucaristía con ellas. Cenamos juntos y compartimos fraternalmente con ellas, estaremos varios días hospedados en su casa, eso nos alegra mucho.
P. Sergio Osorio Vigil, M.Sp.S.