Parroquia El Cristo de las Bienaventuranzas, Menchaca, Santiago de Querétaro.
“El Reino de Dios es una fiesta muy alegre”.
En la semana del lunes 11 al 18 de marzo, los novicios de primer año, como parte del curso de Eclesiología tuvimos nuestra experiencia presbiteral. El hermano novicio Lioniscio y un servidor estuvimos en la parroquia del Cristo de las Bienaventuranzas en el norte de nuestra ciudad de Querétaro, en las colonias de Menchaca. Durante estos días pudimos compartir la vida con el p. Víctor Hugo, párroco de la comunidad, y su vicario el p. Misael, quienes nos acogieron en su casa y nos compartieron generosos de su vida como sacerdotes diocesanos.
La experiencia fue muy rica pues pudimos conocer y contemplar la experiencia vocacional de nuestros hermanos sacerdotes, las crisis que se viven en el ministerio, la soledad que implica el ejercicio del sacerdocio, las delicias de la pastoral de una parroquia con tanta identidad, el sentido comunitario que se vive en la parroquia, el trabajo en una notaría parroquial, la espiritualidad que van viviendo y la alegría de ser colaboradores en la construcción del Reino.
En la parroquia pudimos conocer un poco más de nuestro obispo don Fidencio, pues fue el primer párroco de la comunidad; y también conocimos un poco del proyecto pastoral de la diócesis de Querétaro, pues el p. Víctor es un colaborador muy cercano al obispo en la elaboración de materiales y los aplica según la realidad del lugar las propuestas pastorales de la diócesis.
La semana estuvo llena de actividades y también de muchas muestras de afecto hacia nuestra vida que quiere ser consagrada, pudimos compartir con los colaboradores más cercanos del p. Victor que van formando una familia, un día pudimos compartir con más sacerdotes que forman una pequeña comunidad de reflexión y colaboran con el obispo, admiramos el trabajo de las CEB´S, visitamos el seminario diocesano. En otra ocasión visitamos las zonas que conforman el territorio parroquial y contemplamos la sensibilidad con la que se acerca el sacerdote con un enfermo, también compartimos la mesa con amigos cercanos del párroco, participamos de una fiesta, conocimos la Sierra Gorda y compartimos la mesa con don Fidencio, disfrutamos del festival “Canto a lo divino”, compartimos la fe en la Eucaristía, al caminar o ir de un lugar a otro pudimos ver como todos los vecinos conocen a su párroco, y en cada compartir era un experimentar el Reino de Dios que está cerca de nosotros.
Cronista: H.N. Ivan Delgado Del Pilar.
Parroquia de San José, Galindo Querétaro.
Los novicios Miguel y Luis llegamos al poblado de Galindo, Querétaro y fue muy sencillo ubicar la parroquia de San José, se preparaba para festejar su fiesta patronal, nos recibió el Padre Raymundo, párroco de la comunidad; fue un encuentro fraterno, nos instalamos y compartimos alimentos, conocimos el personal que trabaja en casa y por la tarde conocimos algunas de las comunidades que tiene a cargo, en total 19; en Santa Isabel tuvimos la celebración eucarística y será nuestro destino de misión para Semana Santa, lo mismo que el poblado de El coto. Por la tarde participamos en la procesión por la novena a San José como parte de los festejos, vivimos de nuevo la celebración eucarística y al final llevamos al santo a la casa que lo alojaría por esa noche, donde compartimos la cena y fuimos conociendo a la comunidad.
Durante toda la experiencia participamos de esta manera, otro día llevamos la comunión a enfermos y fuimos a la Loma a conocer a los papás del Padre Ray y los espacios en los que disfruta su tiempo libre; nos compartió un poco más de su vida personal y familiar, Fue una visita breve, pero conocimos lo dinámico de la actividad del p. Ray y su vicario el p. Manuel, a quien conocimos el jueves en el trabajo y misión que hacen.
Cronista: Hno. Novicio Miguel Pacheco Lugo.
Parroquia Santo Niño de Atocha, Aguascalientes.
Compartimos la semana con el párroco Oscar y su vicario Gabriel. Por las mañanas compartimos platicas con los alumnos del colegio Independencia (allí trabaja Gabriel) y por la tarde acompañamos la misión parroquial visitando las casas de la comunidad, íbamos los padre, Omar y Diego (seminaristas) y nosotros Fernando y Brandon, novicios.
Por las noches compartíamos la misa en los sectores con la gente, y al final pequeños momentos de convivencia. En ocasiones cenamos en el lugar de la convivencia, en otras con familias cercanas a la parroquia que nos compartían los alimentos.
Los padres nos compartieron sus luchas diarias, sus trabajos en la parroquia y la escuela, sus familias. Algo muy bonito fue su experiencia de vivir en su pequeña comunidad de dos padres, pues dicen que el obispo les pidió que vivieran juntos para acompañarse; y van haciendo un trabajo con mucho diálogo entre ellos, compartiendo la idea de una Iglesia en salida y misionera que deje atrás los ritos vacíos. Va siendo interesante cómo la parroquia del Santo Niño de Atocha trabaja en el templo y en salida, con los retos que eso representa para toda la comunidad.
Al final el p. Oscar quedó contento de volver a recibir novicios en su parroquia, pues ya había hecho contacto previo hace años. Ahora esperan que volvamos a Semana Santa y sigamos compartiendo la vida y la fe.
Cronista: Hno. Novicio Fernando Edsel Figueroa López.
Parroquia San Judas Tadeo, Morelia.
Mi experiencia con el P. Abel Montoya en Morelia durante la experiencia presbiteral fue muy valiosa para mí, porque me enriqueció mucho a nivel personal. El compartir su vida diaria en la parroquia de San Judas Tadeo me ayudó mucho a entender y ver de otra forma la vida de nuestros hermanos diocesanos.
Estuve acompañando al P. Abel en todas sus actividades, por ejemplo: reuniones con los hermanos de la adoración nocturna, ministros de la comunión, catequistas, compartir actividades como el santo rosario a la Virgen de los Dolores y estar presente en todas las celebraciones eucarísticas.
También se dio el tiempo para mostrarme un poco de lo que ofrece Michoacán. Visitamos algunos lugares como Pátzcuaro y el convento franciscano de Tzintzantzun. Compartir con su familia también fue muy bonito, me sentí como en familia.
Me dejó con una experiencia que me ayudó a salir de mí, encontrarme con los demás, confiar en mis capacidades, encontrarme con Dios desde otro estilo de vida, pero que de igual forma me dio plenitud a mi vocación
Cronista: Hno. Novicio Jesús Antonio Ortiz Rodríguez.
Santuario de Guadalupe, Matehuala, San Luis Potosí.
La experiencia presbiteral que viví del 11 al 18 de marzo de 2024 en el santuario de Guadalupe en Matehuala, San Luis Potosí con el párroco Salvador Villalpando fue de varios momentos de compartir la vida, comidas, momentos de oración, eucaristías y encuentros con personas valiosas de la comunidad; estos espacios de acercamientos me sensibilizaron y comprendí cómo es el día de un hermano presbítero diocesano.
El Padre Salvador tiene una experiencia amplia en formación, pastoral y oración que me enriqueció el proceso de discernimiento vocacional.
Cada momento me pareció importante porque descubrí la presencia del Espíritu Santo impulsándonos a construir comunidad juntos y juntas porque es una parroquia cercana donde se convive y las puertas del santuario siempre están abiertas para todos y todas. Al término de esta experiencia me quedo con un buen amigo sacerdote y con grandes momentos compartidos.
Cronista: Hno. Novicio Oscar Ramsés Montaño Aranda.