Mensaje de nuestro hermano P. Juan José González MSpS a los laicos de la Parroquia de St. Matthew en Hillsboro, Oregon, Estados Unidos, con motivo de las elecciones presidenciales.
Agradecemos sus palabras y nos unimos en oración por el pueblo de los Estados Unidos en esta nueva etapa que comienzan. Y también reflexionamos sobre nuestros propios lugares o situaciones.
Mensaje de nuestro hermano P. Juan José González MSpS a los laicos de la Parroquia de St. Matthew en Hillsboro, Oregon, Estados Unidos, con motivo de las elecciones presidenciales del pasado 5 de octubre.
“Queridos amigos, la gente ha hablado, y nuestro sistema democrático ha hecho lo que se supone que debe hacer: asegurar que la autoridad del gobierno deriva únicamente del consentimiento de los gobernados. Celebrar elecciones libres y justas es el principal mecanismo para traducir ese consentimiento en autoridad gubernamental.
Permíteme ofrecerte mi consejo pastoral no solicitado:
Si estás feliz, sé paciente y comprensivo con las personas agraviadas. Dale a la gente tiempo para sentir y luego tiempo para pensar sin regodearse de ellos o burlarse de ellos. Ellos son tus conciudadanos. Ellos son tus compañeros miembros del cuerpo de Cristo. Todos deberíamos querer que el país se una en los próximos cuatro años.
Si estás decepcionado esta noche, trata de no ver a la mayoría del país como secretamente malvado o estúpido. La elección favoreció al Sr. Trump antes que a la Sra. Harris. Como las emociones se calman, pregunta si te perdiste algo que tus compatriotas vieron.
Amigos míos, Dios no posee ningún partido político. Dios es más grande que nuestra política. Solo Dios es nuestra luz y salvación, como lo proclamamos hoy en la liturgia. Por favor, asegúrate de no hacer parecer que cualquiera que no esté de acuerdo con tu política debe ser automáticamente el enemigo de Dios, la Iglesia o el Reino de Dios.
Sé amable con tu vecino hoy y en los días siguientes. Dejemos atrás el regodeo y las recriminaciones tan pronto como podamos. Los cristianos son llamados incluso a amar a nuestros enemigos; nuestra familia y amigos que no están de acuerdo con nosotros políticamente no son nuestros enemigos. Ellos merecen mucho más nuestro amor.
Ayer fue un día importante en América. Mojarlo, procesalo y reza por ello. Tanto si estás feliz como triste esta noche, nuestro país solo será herido si las emociones de hoy se endurecen en una oposición implacable. Nuestra mejor esperanza para nuestro país es hacer todo lo posible para seguir adelante juntos como UNA nación, bajo Dios, con libertad y justicia para TODOS.”
Paz,
Padre Juan J. González, MSpS