Queridos hermanos y hermanas en Jesucristo,
Con inmensa alegría en nuestros corazones, les saludamos en este tiempo sagrado para desearles una muy feliz Navidad y un bendecido Año Nuevo.
Celebramos con gratitud el nacimiento de Jesús, el Emmanuel, el Dios con nosotros, quien viene a renovar nuestra fe y llenar nuestras vidas de paz y amor. Como peregrinos de la esperanza, los invitamos a vivir este tiempo con confianza en las promesas de Dios, sabiendo que su luz guía cada paso de nuestro camino.
Al cerrar este año, damos gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas incluso en medio de los desafíos, y renovamos nuestro compromiso de seguir construyendo el Pueblo sacerdotal bajo la guía del Espíritu Santo. Que el próximo año sea un tiempo de gracia, servicio generoso y crecimiento espiritual para todos.
Sus hermanos del Gobierno General queremos alentarlos a vivir con alegría y fe, confiando en que juntos podemos ser peregrinos y centinelas de esperanza y amor en el mundo, al modo de Nuestros Padres Félix de Jesús, Beata Concepción Cabrera y nuestro Hermano Beato Moisés Lira, así como de tantos santas y santos anónimos que ya trabajan por un mundo mejor.
Que María, nuestra Madre, y San José nos acompañen con su ejemplo de entrega total al Señor.
Les enviamos un abrazo fraterno y nuestras oraciones constantes por ustedes, sus familias y sus comunidades.
Con gratitud y esperanza
Gobierno General
Misioneros del Espíritu Santo