El 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, tuvimos una celebración eucarística para dar gracias a Dios por el 25º aniversario de la ordenación sacerdotal de Miguel Castillo (14 de agosto) y por el 50º aniversario de profesión religiosa de Vicente Monroy (18 de agosto), y para pedir por ellos. Aprovechamos esa celebración para dar gracias a Dios por los aniversarios de profesión y de ordenación sacerdotal de los demás integrantes de la comunidad.
A pesar de la copiosa lluvia que cayó horas antes de la celebración –causa por la que muchas personas no pudieron asistir– participó un buen número de personas. Estuvieron los papás de Miguel –que vinieron de Guadalajara para esta celebración–, familiares de Vicente, integrantes de las comunidades del Apostolado de la Cruz, otros laicos vinculados a la pastoral del Altillo, algunas religiosas de la Familia de la Cruz y amigos. También nos acompañaron hermanos de la Congregación: José Bastarrachea, Gerardo Herrera, David Padrón, Gustavo Llaguno, Gustavo Hernández, Humberto Ruiz y Diego Guevara.
La celebración fue una fiesta de fe y gratitud, en la que Miguel, Vicente, Juan Manuel Ayala y Fernando Torre compartieron algunos hechos de su proceso vocacional y de su caminar en la Congregación o algunas reflexiones acerca del sacerdocio de Jesucristo o de María, madre de la Iglesia.
Después de la eucaristía tuvimos un sabroso convivio en el que compartimos la hermandad y los alimentos.
El 3 de agosto, Vicente tuvo una celebración en la capilla de Guadalupe, de Jesús María, junto con sus compañeros de profesión: nuestro hermano obispo Eusebio Elizondo y el padre Manuel Varela. El padre José Uriel Arias también hizo con ellos su profesión religiosa; él se encuentra ahora en la Casa de descanso San José (Guadalajara).
El 10 de agosto, Miguel tuvo una eucaristía en Guadalajara, en el Templo de Cristo Sacerdote, para celebrar su aniversario con sus familiares, amigos y personas a las que ha servido en su apostolado. Tiene pensado ir a Guadalupe, N.L., Matehuala y San Luis Potosí, pues también en esas ciudades ha realizado su ministerio.
Fernando Torre, MSpS – Cronista
