Generación Artesanos de Misericordia
¡Hola! Mi nombre es Eva Hurtado y soy originaria de Morelia Michoacán. He terminado mi tiempo de voluntariado que inicié hace casi 3 meses en el Albergue “Hospitalidad y Solidaridad” en Tapachula, Chiapas. Dentro de mi experiencia se han presentado momentos difíciles, que creía no poder con ellos, pero muchos más momentos buenos, que recopilando todas esas vivencias han hecho que mi corazón se sienta encendido y se alimente de ese calor humano que se transmite con el hecho de compartir.
Al principio yo creía que esta experiencia iba a ser de Dios y de mi hacia ellos, pero no, en gran parte fue de Dios y de ellos hacia mí. Es de gran satisfacción y crecimiento el integrarte al mundo humanitario, coincides con personas increíbles que a pesar de que cada uno de nosotros vamos por diferentes motivos, siempre coincidimos con el mismo objetivo que es esa empatía por el otro, dar esa entrega y buscar o hacer un mundo mejor desde lo que podemos dar de nosotros mismos.
El Albergue “Hospitalidad y Solidaridad” ha recibido al VOLFEJ con los brazos abiertos, pudiendo compartir experiencias también con personas que son de otro programa de voluntariado e intercambiar ideas, conceptos, propósitos desde los diferentes enfoques con los que trabajan. Lo más significativo para mí es que también existe un intercambio y mescolanza de nuevas culturas, tradiciones, regionalismos, formas de pensar que te enriquecen y te abren un campo muy amplio del compartir vida con demás personas que coincidimos en este camino, en verdad, atesoro y agradezco poder conectar con ellas.
Estando en HyS, pude aprender y conocer muchísimo del mundo humanitario, cuentan con una estructura bastante integral. Desde las principales áreas para la atención a la población, se fomentan las actividades sanamente recreativas, cuentan con la “Escuelita sin fronteras” donde muchos de NNA pueden tener acceso para su educación, actividades en las que las y los usuarios se pueden emplear como la atención al huerto, áreas de mantenimiento y el área de cocina. Así como la visita de diversas organizaciones para la atención de salud mental, implementación de talleres, pláticas, siempre priorizando desde el autocuidado. Sumándole que las instalaciones son bastantes adecuadas y seguras.
Realmente mi experiencia en este voluntariado ha sido bastante enriquecedora y me ha llenado de mucha más esperanza y ganas por aportar mi granito de arena a esta realidad. Me voy con el corazón encendido en amor.
Eva Hurtado
Voluntaria
Voluntariado Félix de Jesús